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El 'modelo Sevilla' rompe el techo de los 100 millones de euros en ingresos y deja a cero su deuda neta

Marc Menchén

17 nov 2015 - 05:00

Se le puede llamar modelo Sevilla o sistema Monchi, pero lo cierto es que el conjunto hispalense ha logrado consolidar una forma de trabajar que le ha convertido en uno de los clubes más saneados de España: sin deuda neta, apenas unos miles de euros de créditos bancarios y una posición patrimonial que crece año tras año. Y ello, creciendo en todas sus líneas de negocio, situando al Sevilla FC ampliamente por encima de la cota de los 100 millones de euros y superando al Valencia CF en la tabla de ingresos por primera vez.

 

En total, el Sevilla FC cerró la campaña 2014-2015 con una facturación de 125,8 millones de euros, un 22,8% más respecto al ejercicio anterior y que se debe a mejoras en todos los ámbitos. Pero sobre todo, por su capacidad para detectar el talento antes que los grandes clubes, modelarlo y venderlo al cabo del tiempo con plusvalías. En el último ejercicio, los traspasos de hombres como Ivan Rakitic, Alberto Moreno o Federico Fazio generaron un saldo neto de 37,28 millones, un 22,4% más respecto a los dos ejercicios anteriores.

 

Bacca Rakitic Sevilla 650
Carlos Bacca e Ivan Rakitic, dos de los jugadores traspasados por el Sevilla en los últimos años con importantes plusvalías.

 

La mayoría de economistas consideran que esta es una fuente atípica de ingresos, pero la entidad hispalense parece haber dado con la fórmula para convertirla en estructural y sin que se produzcan grandes variaciones. Para la 2015-2016, ya se han asegurado 33 millones por este concepto, principalmente por la salida de Carlos Bacca. “La sostenibilidad de los actuales niveles de coste del primer equipo requerirá la continuidad de la aplicación del modelo de negocio”, admiten en su memoria anual, a la que ha tenido acceso Palco23.

 

En la misma, aseguran que es muy improbable que se produzcan desviaciones, y “se estima que podrán generar seguir generándose los beneficios por enajenaciones precisos para complementar los ingresos ordinarios y seguir conformando una de las plantillas de mayor nivel de la LFP". Una cifra de negocio que en el último ejercicio fiscal subieron un 23,9% hasta los 85,479 millones de euros, situándole por primera vez en mucho tiempo como el cuarto club español con más ingresos, por delante de un Valencia CF que se quedó en 81,08 millones al no jugar competiciones europeas.

 

Ésta es precisamente una de las partidas que más impulsó los ingresos, con un alza del 33% hasta los 26,07 millones. Ello se debe a los dos millones percibidos por jugar la Supercopa de Europa frente al Real Madrid, donde perdió, pero también porque la Uefa le mejoró los emolumentos a percibir por televisión en su condición de defensor del título de campeón de la Europa League.

 

Las cuotas de abonados y socios generaron un 32,6% más, con 8,67 millones, mientras que los ingresos por publicidad y comercialización subieron un 13,8%, hasta 11,66 millones, pese a que el club presidido por José Castro sigue sin dar con un patrocinador principal para su camiseta. Esta mejora se explicaría por los premios que acostumbran a tener fijados algunos patrocinadores en el caso de que se obtengan éxitos deportivos.

 

 

 

También sorprende el fuerte incremento de la facturación por derechos audiovisuales, que pasó de 32,6 millones a 39,07 millones de euros, situación que el club atribuye a la negociación individual que entablaron con Mediapro y que sirvió para mejorar el último contrato que los clubes podían firmar antes de que se implantara la venta centralizada de las retransmisiones, adelantada finalmente al ejercicio en curso. La partida de otros ingresos ajenos al negocio ordinario se quedó estancada en tres millones.

 

Esta estructura de ingresos es la que permite mejorar también el nivel de la plantilla, algo que queda reflejado en la escalada continua de los costes salariales y las amortizaciones de inmovilizado. La primera de estas partidas subió un 27,7%, al pasar de 58,8 millones a 75,121 millones. Las amortizaciones subieron un 31% y alcanzaron los 19,5 millones.

 

Todo el incremento no son primas por la victoria de la Europa League, que ascendieron a 5,886 millones, sino que las numerosas rescisiones de contrato exigieron otros 9,622 millones para indemnizaciones. Y es que esa es la otra cara de la moneda del modelo hispalense, la de asumir las pérdidas ocasionadas por no acertar con determinados fichajes.

 

Pese a ello, el resto de gastos operativos crecieron moderadamente y no afectaron al resultado de explotación, que se disparó un 41,4% y alcanzó los 10,618 millones de euros. El beneficio neto creció a un ritmo ligeramente inferior, del 38,9%, hasta los 6,524 millones y que han ido directamente a reforzar el patrimonio neto, que ya alcanza los 37,973 millones.

 

Otra muestra de la oportunidad de saber comprar barato y vender caro: la deuda neta del Sevilla FC es negativa en siete millones, es decir, que tiene excedente, según método de cálculo de La Liga, y han conseguido cancelar “definitivamente” todos los fraccionamientos de impuestos que le concedió la Agencia Tributaria y que hace un año superaban ligeramente los tres millones. En términos brutos, el club debía 16,9 millones a otras entidades deportivas a 30 de junio, por los 33,3 millones que tenía pendiente de abonar a sus jugadores.

 

 

 

Nuevo récord de ingresos en la 2015-2016 e inversión en el Sánchez Pizjuán

 

La solidez financiera del club dirigido por José María Cruz, ex de KPMG, se evidencia en su posición de tesorería, que alcanzaba los 16 millones en junio, y también su capacidad para poder afrontar sin problemas proyectos como la remodelación del estadio Sánchez Pizjuán, al que destinarán cuatro millones este ejercicio.

 

A ello también ayudará la mejora de ingresos ordinarios para la 2015-2016, hasta los 91 millones, que se realiza en previsión a que suban sus emolumentos por participar en la Champions League, pero también por el adelanto de la venta centralizada de derechos de televisión y por el aumento de abonados y las cuotas que se cobran a los mismos. En el presupuesto se contempla un beneficio de 0,6 millones, aunque a esta cifra habría que añadir un colchón de cinco millones en gastos adicionales que el Sevilla incorpora.