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El Eibar nombra nueva directora y da un vuelco a su estructura tras la salida de Aranzábal

M.M.A.

25 may 2016 - 15:03

Mismos valores, pero distintas formas. Amaia Gorostiza aseguró ayer en su primera intervención como presidenta del SD Eibar que se mantendrán los conceptos de "honestidad, discreción, esfuerzo y trabajo bien hecho", pero se pondrá fin a lo que, en su opinión, eran "liderazgos unipersonales". Es decir, que no vuelva a haber una figura tan omnipresente como la de Alex Aranzábal, presidente durante los últimos siete años y que ha ganado peso mediático gracias al modelo de negocio aplicado por el club armero.

 

A partir de ahora, el cargo de presidente dejará de estar vinculado al de la dirección general, posición que también recaerá en una mujer: Patricia Rodríguez, hasta ahora directora financiera y de recursos humanos, y que, antes de su incorporación a las oficinas de Ipurúa en 2014, había trabajado durante nueve años y medio en la firma de servicios profesionales PwC.

 

Junto a Gorostiza y Rodríguez, el Eibar tendrá otros tres hombres clave en su estructura. El consejo de administración ha aprobado la creación de tres vicepresidencias con responsabilidades muy definifidas. José María Arrizabalaga, exentrenador del club, se encargará de la parcela deportiva; Joseba Unamuno, socio fundador de la empresa informática Solmicro, asumirá el área económica, y Mikel Larrañaga, que fue el primer alcalde de Éibar tras la dictadura de Franco, se encargará de la institucional.

 

Eibar consejo
Patricia Rodríguez, directora general, junto a Mikel Larrañaga y Joseba Unamuno,vicepresidente, y la nueva presidenta, Amaia Gorostiza.

 

Estos cinco profesionales formarán el comité de dirección, "que será responsable del seguimiento tanto de la gestión como de sus indicadores clave". El nuevo organigrama se completará con otras dos comisiones, que a su vez estarán dirigidas por otros dos consejeros: una sobre la vertiente comercial y de marketing, que se ocupará de la negociación de patrocinios y la internacionalización del club, y otra de operaciones, centrada en las obras de Ipurúa, la seguridad, el mantenimiento y las compras.

 

Estas posiciones están garantizadas hasta 2017, fecha en la que vence el mandato del actual consejo de administración. Pese a la salida de Aranzábal, el resto de miembros han decidido seguir y reformular el sistema de funcionamiento, según Gorostiza, porque "sería una grave irresponsabilidad abandonarlo ahora, en una fase en la que todavía se requiere de la implantación de ciertos aspectos de gestión y sobre todo donde podríamos poner en riesgo el proyecto deportivo que está en estos momentos en fase de construcción".

 

Sobre esta nueva estructura, la empresaria vasca y nueva presidenta enfatizó que "se fundamenta principalmente en un trabajo en equipo y donde claramente no buscamos liderazgos unipersonales ni protagonismos específicos de las personas que lo componemos", en una nueva alusión velada a su predecesor. "Quiero dejar claro nuevamente que esto no va a ser el proyecto de la nueva Presidenta sino de todo el equipo que formamos esta familia y que voy a tener el orgullo de presidir", remarcó.

 

En paralelo, se ha aprovechado la reorganización para crear un comité de auditoría y control interno cuya misión principal es asegurar el cumplimiento de las políticas, procedimientos y código ético del club. Esta comisión estará liderada por un consejero y por un asesor externo independiente que formará parte del órgano de supervisión y control. También se ha constituido el comité jurídico y de cumplimiento, liderado por José Miguel Fiallegas y Jon Ander Ulazia, que se responsabilizará de garantizar el cumplimiento de la legalidad en el club.