El Ayuntamiento de Vigo asegura la reforma integral de Balaídos

El Celta de Vigo sabe que la reforma de Balaídos no peligra. El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, se ha comprometido hoy a que el Ayuntamiento y la Diputación de Pontevedra finalmente asuman la reforma de la grada Marcador si finalmente la Zona Franca decide no participar en las obras de mejora del estadio. Esta fase del proyecto exige una inversión de unos 9,4 millones de euros.

Caballero ha anunciado en rueda de prensa que no esperará "más allá de junio" para que el organismo público, en el que principalmente domina el Gobierno, decida si participa. "Ya veremos lo que hacemos", ha indicado el dirigente político, quien ha abierto la puerta a que en la reformulación se deje de lado el aparcamiento previsto inicialmente porque "es negocio"para la Zona Franca pensando en la fábrica de PSA. En cualquier caso, las plazas que hoy existen junto al río Lagares "van a desaparecer".

El consistorio no se plantea firmemente involucrar a patrocinadores del Celta en la reforma de Balaídos, ya que su intención es que sea asumida desde el sector pública al ser de su propiedad la instalación. La inversión total prevista, y de no haber desviaciones significativas, se sitúa en unos 29,5 millones de euros.

La grada Tribuna, con un coste de 6,7 millones, es la que más rápido avanza y su reforma culminará "en tiempo y plazos", ya que dentro de diez días se habrán retirado todas las piezas de hormigón de la cubierta para, a continuación, comenzar la instalación de la nueva. La cubierta nueva empezaría entonces a instalarse y estaría lista para el arranque de la temporada 2016-2017. Antes se empezó por el otro lateral, bautizado como Río, que exigía 4 millones.

Y será ahora cuando se empiecen por los dos fondos, uno que se reformará con dinero público, el citado Marcador, y el otro, el Gol, para el que el club no descartó en su día buscar un préstamo bancario o incluso un patrocinador, que pusiera su nombre a ese espacio o a todo el estadio.

El proyecto de Balaídos consiste esencialmente en poner al día la actual infraestructura para cumplir con las normativas de seguridad y hacer más agradable la experiencia de los aficionados. Al mismo tiempo, y como sucede con Anoeta, se pretende acercar las gradas al terreno de juego con la eliminación de la pista de atletismo.