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El Divina Joventut ultima un acuerdo con Bankia y Hacienda para evitar la liquidación

M.Menchén

27 dic 2016 - 20:15

Todo o nada. Jordi Villacampa ha anunciado hoy en la junta de accionistas del Divina Seguros Joventut que no buscará la reelección tras el mandato que ahora finaliza, pero que antes aspira a mantenerse dos meses más en el cargo para cerrar una operación que podría resolver en buena medida los problemas económicos del equipo de la ACB, derivados de su intento de aprovechar el boom inmobiliario en su día con varias operaciones.

 

En concreto, ha acordado y sólo resta por firmar un "acuerdo global con Bankia para reducir considerablemente la deuda". La entidad financiera ocupa un lugar destacado en la lista de acreedores del club, después de una serie de inversiones inmobiliarias que no salieron como se esperaba por la indecisión política de años atrás para cambiar los usos de determinados terrenos.

 

Un ejemplo es el de la parcela en el barrio del Pomar, cuya venta a Mercadona se ha podido desencallar finalmente este mes y ha supuesto un ingreso de tres millones de euros que se ha destinado a amortizar la hipoteca que pesaba sobre este activo y cancelar otras deudas. Sin embargo, han tenido que pasar varios años y diferentes trámites burocráticos para formalizar la operación, con los contratiempos económicos que han supuesto para el club.

 

Fuentes de la institución deportiva explican a Palco23 que "el acuerdo sólo se tiene que acabar de firmar, pero es una operación que por fin permitiría dejar el club ordenado". De hecho, avanzan que en paralelo al acuerdo con Bankia también se ha alcanzado un pacto verbal con la Agencia Tributaria, a la que le deben en torno a tres millones de euros, para alargar el calendario de pagos actual, que ha provocado importantes recargos ante la imposibilidad de pagar.

 

De salir adelante todas las negociaciones que hay en marcha, el pasivo neto podría bajar hasta los seis millones de euros, y como actividad ajena a la del baloncesto ya sólo quedaría la explotación del Club Esportiu Mas-Ram. "Si no salen bien, la Penya no tendría otra opción que ir a liquidación", advierten, sobre la necesaria firma de estos acuerdos y la implicación de todos los agentes que rodean a la entidad en este proceso negociador.

 

Muestra de los problemas económicos que arrastra el Joventut de Badalona son las cuentas de la temporada 2015-2016. La actividad asociada al baloncesto generó unos ingresos de 4,02 millones de euros, con un beneficio operativo de prácticamente 200.000 euros. Sin embargo, las amortizaciones del inmovilizado y los costes financieros asociados a la deuda y los recargos de Hacienda provocaron que los números rojos de la SAD casi se duplicaran en comparación con 2014-2015, al pasar de 381.000 euros a 706.000 euros.

 

Ello, pese a que los ingresos han sido superiores a lo previsto en 200.000 euros, especialmente por la venta no prevista de algunos jugadores y el aumento de ingresos y nuevo criterio de reparto del negocio de patrocinios y televisión de la ACB. Las alianzas comerciales, como la de Divina Pastora, Movistar o Damm, representan el 35% de la facturación, por el 20% que generan los abonos y la venta de entradas, y el 14% que reciben de la patronal. El 31% restante se nutre de las subvenciones y los traspasos.

 

La entidad recuerda que el presupuesto lleva años estabilizado en torno a los cuatro millones de euros, al igual que los gastos, que siempre intentan equilibrar. En 2015-2016, los costes se situaron en 3,8 millones, 78.000 euros menos de lo presupuestado el pasado verano. De este importe, 2,1 millones corresponden a la plantilla, entre salarios (1,5 millones) y demás costes asociados. La deuda, por otro lado, se sitúa en torno a los 15 millones de euros.