Fitbit introducirá sistemas de pago en sus pulseras tras la compra la 'fintech' Coin

Fitbit quiere añadir más opciones a sus dispositivos. El fabricante de pulseras y relojes deportivos inteligentes ha anunciado la compra de una participación en Coin, una fintech que proporciona el pago a través de wearables. Aunque los detalles económicos de la operación corporativa no han trascendido, sí se ha indicado que Fitbit se quedará con "el personal clave y la propiedad intelectual" de la compañía.

El fabricante de artículos inteligentes ha aclarado en un comunicado que "mientras no hay planes para integrar la tecnología de pago de Coin en 2016, la adquisición acelera el desarrollo de Fitbit hacia una solución inteligente aplicada a sus dispositivos mediante NFC (near field communication)".

Esta adquisición solamente trata de la parte enfocada a wearables, no de sus productos propios como la pulsera Coin 2.0. Aun así, "esta compra indica el compromiso de Fitbit por la innovación, lo que se centra en conectar los dispositivos de salud y deporte con la motivación, la inteligencia y el estilo", ha explicado la compañía.

El consejero delegado y cofundador de Fitbit, James Park, ha comentado que "Coin ha sido una de las empresas innovadoras clave en soluciones avanzadas de pago. La inclusión de la tecnología de pago en nuestra oferta significará un añadido a nuestra estrategia de fabricar productos Fitbit como una parte indispensable de la vida de las personas".

Fitbit cerró sus tres primeros meses de 2016 con una facturación de 505,35 millones de dólares (439,7 millones de euros), un 50% más que en el mismo periodo de 2015. Este fuerte ritmo de crecimiento ha permitido a la compañía de pulseras inteligentes elevar sus previsiones para todo el curso.

Para este 2016 se espera finalmente aumentar las ventas como mínimo en un 34,5%, para situarse en una horquilla de entre 2.500 millones de dólares (2.175,27 millones de euros) y 2.600 millones de dólares (2.262,29 millones de euros). Situarse en estos niveles representaría crecer cuatro puntos más de lo previsto, respecto a los 2.400 millones de dólares que preveían hace unos meses. El ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) también subirá y oscilará entre los 430 millones y 490 millones de dólares.