La Generalitat invierte más de 4 millones en sus estaciones de esquí

La Generalitat vuelve a apostar por la red de estaciones de esquí que controla. FGC, la empresa de ferrocarriles del Ejecutivo catalán, ha invertido más de 4 millones de euros para 2016-2017, con el objetivo de mantener la calidad del servicio en una temporada de invierno que debería servir para consolidar la recuperación notada en los ejercicios anteriores.

El grueso de la inversión se ha realizado en Vall de Núria, con 1,8 millones de euros, ya que en este importe se incluyen diversas actuaciones en el cremallera, uno de los principales atractivos. Skipallars, que engloba las instalaciones de Espot y Port Ainé, recibieron 871.000 euros para adecuar la estación y 400.000 para la carretera de Port Ainé, mientras que Vallter 2000 y La Molina recibieron 803.000 euros y 400.000 euros, respectivamente, para aumentar las zonas con innivición artificial.

El presidente de FGC, Enric Ticó, se mostró ayer confiado en que este año podrán superar los registros de 2015-2016, cuando se vendieron 475.000 forfaits. Para conseguirlo, según explicó la responsable de marketing de turismo y montaña de FGC, Laura Vives, se han rebajado los precios para fidelizar a los esquiadores, además de crearse nuevas tarifas, como un forfait por horas y abonos según la zona.

Por ejemplo, se han creado abonos de temporada en función de la ubicación, de manera que los usuarios puedan alternar la estación a la que acuden sin variaciones de precios. En el Ripollès (Vallter y Vall de Núria) tiene un precio de 400 euros; el del Pallars (Espot, Port Ainé y también Tavascan) cuesta 350 euros, y el de La Molina, que da acceso a todas las otras estaciones, se ha fijado en 494 euros.