Espanyol y Power8 estudian romper el patrocinio del estadio

El RCD Espanyol fue uno de los primeros clubes de España en abonarse a la moda de los naming rights para incrementar sus ingresos comerciales, pero la aventura podría ser más corta de lo esperado. Power8, la tecnológica para casas de apuestas que firmó con el club a finales de la pasada temporada, se está planteando rescindir su contrato. En virtud del mismo, da nombre al estadio de Cornellà-El Prat y estampa su logo en la camiseta a cambio de 5,5 millones de euros anuales.

"Estamos defendiendo nuestros derechos y reclamando lo que se nos debe", explicó ayer Rafa Entrena, vicepresidente y portavoz blanquiazul. El dirigente aclaró en Catalunya Ràdio que los pagos para el ejercicio 2014-2015 ya se han realizado: "Lo que no se ha hecho es pagar algunos adelantos de la próxima temporada; defendemos nuestros derechos y reclamamos lo que se nos debe", comentó.

El problema reside en que el Espanyol ya cobró en julio de 2014 los 2,75 millones de euros que correspondían a la temporada 2014-2015 y otros 2,75 millones en concepto de prima. Sin embargo, y para aliviar las tensiones de tesorería y cuadrar las cuentas del ejercicio, en el contrato se estableció que los 5,5 millones de la 2015-2016 se abonaran también entre la segunda mitad del año pasado y el actual.

Entrena advirtió que "lucharemos para que se cumplan los contratos y no tener perjuicios económicos". En caso de resolverse el patrocinio de Power8, el club podría exigir una compensación ante la pérdida de ingresos que supondría la ruptura de forma unilateral del acuerdo y el poco tiempo del que dispondría para buscar un relevo. En este punto, el viaje comercial del presidente del Espanyol, Joan Collet, a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) la pasada semana podría ser determinante de cara a la búsqueda de un relevo.

El club, que mantiene vivas las aspiraciones de clasificarse para la Europa League, también confía en que el valor de los derechos comerciales para renombrar su estadio es superior al de hace un año. "Eso nos da tranquilidad", enfatizó Entrena sobre los hipotéticos beneficios que podría tener un cambio de socio comercial.