El Alavés gana 1,1 millones de euros en 2017-2018 pese al impacto de las indemnizaciones por despido

El Deportivo Alavés vive una de sus etapas más tranquilas en LaLiga Santander, todo lo contrario a lo que sucedió en el arranque de 2017-2018. El club cambió hasta en dos ocasiones de cuerpo técnico por los malos resultados, y las indemnizaciones abonadas se comieron prácticamente todo el beneficio esperado. La temporada se cerró finalmente con unas ganancias de 1,1 millones, frente a los 8,5 millones presupuestados, pese a que la facturación aumentó un 9,6% y alcanzó una cifra récord de 60,18 millones de euros.

Sin embargo, los gastos subieron prácticamente en diez millones de euros respecto al presupuesto original, situándose en 59,1 millones. “El aumento en los gastos previstos fue, en buena medida, motivado por los sucesivos cambios de técnicos y el reforzamiento en jugadores en el mercado de invierno, todo ello en aras de corregir la situación deportiva adversa”, defendió ayer el consejo de administración, que aprobó la liquidación de las cuentas con más de un 99% de votos favorables. También se avaló un presupuesto para 2018-2019 que contempla ingresos de 63,65 millones y un beneficio de 1,13 millones de euros.

El club presidido por Alfonso Fernández de Trocóniz recordó que los costes adicionales en que se incurrió para lograr la permanencia en Primera División “supone y puede definirse como una importantísima inversión de cara a la estabilidad y crecimiento futuro del club”. “También hubo una mayor inversión en los proyectos internacionales del club, cuyo retorno se verá en un futuro al haberse logrado la adquisición de jóvenes jugadores con prometedora proyección”, apuntó.

En cuanto a inversiones, en la junta de accionistas se repasaron las actuaciones en el estadio de Mendizorrotza, en las instalaciones de Ibaia, en la residencia de jugadores y en el centro de atención comercial y al aficionado de la calle General Alava, con una inversión global de 2,5 millones de euros. A ello se le suman otros 14,85 millones de euros en fichajes en los que la dirección “una fuente de ingresos extraordinarios, ya que en la mayor parte de los casos se ha tratado de adquisición de jugadores en crecimiento y con potencial”.