El Barça reduce a la mitad el beneficio previsto tras facturar 990 millones en 2018-2019

El FC Barcelona no ha podido cumplir con sus objetivos de rentabilidad en 2018-2019, y eso que los ingresos fueron más altos de lo esperado. El club blaugrana ha cerrado la temporada con un nuevo máximo histórico en su facturación, hasta 990 millones de euros, un 3,1% más que lo presupuestado a comienzo de curso; la mejora respecto a 2017-2018 es del 8,3%. Sin embargo, el beneficio neto se contrajo hasta 4,5 millones de euros, un 65% menos interanual y respecto a presupuesto, así como el importe más bajo desde 2011. 

El club acumula ocho ejercicios consecutivos registrando beneficios y de siete años de crecimiento interanual en las ventas, aunque los números provisionales siguen arrojando sombras sobre la gestión de la masa salarial y no ayudan excesivamente a la preparación del balance para la mayor inversión patrimonial de la historia.

El resultado de explotación (ebitda) se situó en 179 millones de euros, frente a los 191 millones que se habían marcado como objetivo. Aun así, la junta directiva que preside Josep Maria Bartomeu defiende que “el ratio de la deuda queda muy por debajo del artículo 67 de los estatutos”, si bien no desvelan en qué niveles se ha situado finalmente este indicador.

El propio presidente admitió días atrás que, ante la falta de generación de caja, el club tuvo que recurrir a la financiación externa para abonar los 120 millones de euros de la cláusula de rescisión de Antoine Griezmann. “El club ha pedido un crédito a seis meses sin garantías por un valor de 35 millones de euros y los 85 millones restantes anticipando facturas de jugadores que deben cobrarse”, explicó. A eso se le sumó una emisión de 140 millones de euros en febrero para mejorar su posición financiera.

El Barça ha cerrado la temporada 2018-2019 con una facturación de 973 millones de euros

“La junta valora positivamente el balance final, que se sitúa en la línea fijada de llegar a los 1.000 millones de ingresos en el año 2021”, indica la junta en un escueto comunicado, donde no se precisa cuál ha sido la evolución detallada de los ingresos y los gastos. Los resultados finales se presentarán durante la próxima asamblea de compromisarios.

A falta de conocer los resultados totales, cabe recordar que la dirección planteaba obtener 829 millones por su negocio ordinario y otros 131 millones de euros con el traspaso de futbolistas. Se desconoce finalmente cuál ha sido el peso de cada partida, aunque en la última semana de junio se formalizaron numerosos traspasos que ayudaron a cumplir con el objetivo inicial establecido. 

La entidad tampoco desvela cuáles son las razones que explican la fuerte desviación del gasto, que ha pasado de una previsión de 929 millones a un total de 973 millones de euros. Cabe recordar que el presupuesto ya contemplaba los bonus por ganar LaLiga Santander, la Copa del Rey y alcanzar los cuartos de final, por lo que a priori no debería haber grandes cambios en la masa salarial, que se presupusto en 680 millones. 

En 2018-2019, la Uefa debía ser el principal impulsor del negocio blaugrana, pues los derechos de televisión y por participación en competiciones aumentaban un 42,8%, hasta 267 millones de euros. En la otra gran área de ingresos, la de márketing, se contemplaba una subida del 19,1%, hasta 356 millones de euros, aunque la realidad es que se producirá un cierto estancamiento.

Toda la mejora procedía de la consolidación del negocio de retail, recuperado tras la entrada en vigor del nuevo contrato de patrocinio con Nike. Esta actividad, que se canaliza a través de una mercantil específica, ya genera 60 millones de euros en ingresos y deja un margen neto de 20 millones. Las esperanzas del club en este ámbito son altas, pues asumen que el negocio de las licencias no se ha explotado con la intensidad que podría haberse hecho. 

La otra gran palanca de crecimiento era el propio Camp Nou, al que de entrada se le sigue buscando un patrocinador que ponga el apellido a cambio de un mínimo de 300 millones. La previsión era que generara 188 millones de euros con la venta de abonos, entradas y demás servicios en día de partido, así como 18 millones por las cuotas de socios.

La remodelación del estadio y su entorno se ha retrasasdo hasta 2024, momento en el que la dirección estima que solo con el matchday podría generar hasta un 30% más al año, es decir, un extra de al menos 50 millones de euros gracias a los nuevos palcos VIP y la restauración.