El FC Barcelona anticipa su regreso a números negros en 2022 con un beneficio de cinco millone

El FC Barcelona anticipa su regreso a beneficios. El club espera cerrar la temporada 2021-2022 con unos números negros de cinco millones de euros y unos ingresos de explotación de 765 millones de euros para el presente curso, lo que supondrá un aumento del 21% en comparación con la temporada 2020-2021. 

El club presentará el próximo día 17 de octubre ante la asamblea general ordinaria de socios compromisarios una reducción de hasta 784 millones de euros en gastos de explotación, con una reducción de la masa salarial deportiva del 31%, principalmente por la salida de fichas elevadas como las de Leo Messi y Antoine Griezmann, así como acuerdos de modificación de las condiciones salariales. Por otro lado, el club ha detallado que el resto de los gastos presentan aumentos como consecuencia del incremento de los costes derivados de la reapertura de instalaciones y los costes necesarios para poner en marcha toda la operativa de partidos.

El Barça prevé finalizar el ejercicio con un resultado de explotación negativo de 19 millones de euros, que se prevé compensar con la obtención de un resultado neto financiero positivo de 23 millones de euros. Además, el club ha explicado que el resultado se obtendrá “gracias a la recuperación de ingresos por la reapertura de las instalaciones del club, especialmente para los partidos en el Camp Nou, donde prevé una recuperación progresiva de la asistencia”. Además, el club prevé “un incremento de los ingresos en la parte comercial, con la reapertura de las tiendas”.

El FC Barcelona ha reducido su masa salarial deportiva en un 31%

A 30 de junio de 2021, la deuda neta se situó en 680 millones de euros, mientras que el total de inversiones realizadas en el desarrollo del Espai Barça y otras inversiones extraordinaries fue de 122 millones de euros, por lo que la deuda ajustada se situó en 558 millones de euros.

El FC Barcelona terminó el ejercicio 2020-2021 con unos ingresos de explotación de 631 millones de euros, un 26% menos que en 2019-2020, cuando este importe se situó en 855 millones de euros. Los ingresos previstos para la temporada eran de 828 millones y de un beneficio después de impuestos de un millón de euros. Finalmente, las pérdidas fueron de 481 millones de euros después de impuestos, derivadas de la caída de los ingresos y del volumen de gasto generado.

Los gastos de explotación en la temporada pasada aumentaron un 19%, hasta 1.136 millones de euros. “Se ha tenido que dotar un aumento de provisiones fiscales, legales, laborales y de morosidad, como consecuencia del reconocimiento de determinados pasivos que no se habían reconocido, y siguiendo las recomendaciones establecidas a la Due Diligence”, ha detallado el club.  Además, se ha procedido a la actualización del valor contable de algunos jugadores que se encontraban sobrevalorados, siguiendo los criterios de valoración de LaLiga.

La entidad blaugrana cerró con una caja disponible de 63 millones de euros, mientras que la deuda bancaria ascendió a 533 millones de euros, importe correspondiente principalmente a las diferentes emisiones de deuda a largo plazo que tenía el club a 30 de junio, así como el préstamo por la financiación del Espai Barça y otras inversiones extraordinarias. En cuanto al patrimonio neto, el saldo se situó en 451 millones de euros negativos.