El Real Valladolid invierte dos millones para ampliar el aforo del estadio en 1.600 asientos

El Real Valladolid ha dibujado un ambicioso plan de remodelación para el José Zorrilla, pero no se ejecutará de inmediato. Por el momento, el club invertirá este verano dos millones de euros en la eliminación del foso que separa la grada del terreno de juego, que a su vez se rebajará su nivel en ochenta centímetros. De esta manera, el aforo del estadio se podrá incrementar en 1.594 localidades.

El arquitecto responsable del proyecto, Javier Iribarren, ha recordado que el José Zorrilla es el “único” estadio de LaLiga que aún mantenía el foso, el cual supone un problema de “gestión y para el público”. Ahora, con las reformas que se acometerán, se podrán añadir tres nuevas filas de butacas “que contarán con una posición ideal, casi a pie de césped”.

Además, esa reordenación permitirá integrar los banquillos dentro de la grada y, por encima de los mismos, ubicar una nueva zona de hospitality “con un servicio de atención especial, de mayor calidad”, sin olvidar la mejora de otros elementos como las vallas de separación entre las gradas.

En el acto, donde también ha participado el director del gabinete de presidencia, David Espinar, se ha enfatizado que la intervención servirá para “mantener la presión de los aficionados sobre el campo para que los jugadores sientan su cercanía”, y también mejorar la visibilidad de la U televisiva, ya que se creará una segunda línea.

En cuanto al terreno de juego, se generará una banda de rodadura que permitirá el mantenimiento del césped, en el que se “van a implementar nuevas tecnologías, sistemas de recuperación de agua y sistemas de drenaje”, según Iribarren. “Esta es la fase más inminente por límites de tiempo, pero la idea es trabajar durante todo el año”, ha aseverado Espinar.

Son las primeras medidas de un proyecto de mucho más calado, pues Ronaldo ha puesto sobre la mesa la remodelación del estadio. El proyecto cuenta con el respaldo del Ayuntamiento, pero las últimas discusiones se han centrado en el coste de las obras y quién las asume, pues se ha pasado de un presupuesto inicial de aproximadamente 25 millones a otro de 40 millones de euros.