Movistar Estudiantes hace caja con la fundación para financiar la cantera

Movistar Estudiantes no ha tenido un 2018-2019 plácido, pero superado el ecuador de la temporada puede confirmar haberse alejado de la zona de descenso, haber disputado la Copa del Rey y estar en posición de finalizar la temporada con opciones para jugar el play-off. Y el aliento financiero que ha recibido de los socios es un motivo para soñar con la offseason. Según ha podido saber Palco23, el club ha cerrado su ronda de financiación de 918.752 euros captados gracias a 587 personas, entre socios y nuevos accionistas.

Se trata del 90% de la cantidad que la entidad preveía levantar cuando lanzó la ampliación de capital de 1,02 millones de euros. “Algunos socios se despistaron y no compraron acciones a tiempo; no podíamos ampliar el plazo de la ronda, pero sí poner a la venta participaciones a través de la Fundación Estudiantes para atomizar el accionariado”, explica a este diario Pablo Moraleda, director financiero.

Tanto es así que, en la tercera fase de la ronda, la única que estaba abierta a aquellos que no son socios del club, han participado 460 personas. Esta operación ha provocado que la fundación, que ostentaba un 30,23% del capital, diluyera su participación hasta un 20%. Este porcentaje se reducirá, ya que ha anunciado que hasta finales de febrero seguirá vendiendo títulos a quienes quieran convertirse en socios o ampliar su participación.

Los accionistas que no participaron en la ronda de financiación pueden comprar títulos de la fundación hasta finales de febrero

De este modo, la fundación pierde representación en el accionariado y destinará el dinero a la cantera, que cuenta con más de ochenta equipos y forma a más de 1.500 niños y niñas desde los cuatro años de edad. El club, que tampoco ha acudido a la compra de acciones, ha pasado de ostentar el 10% a contar con un 6,5%.

“Más allá de la parte económica, esto supone un respaldo grande. Ha superado las expectativas. En enero llegaron más de 400 solicitudes que obligó a recurrir a la venta de acciones de la fundación para dar respuesta a las peticiones”, explica Moraleda. Como resultado, la entidad superará los 8.000 accionistas, una cifra que representa “un fiel reflejo de lo que es este club, con una masa social muy fiel”, añade.

Una vez cerrada la ampliación de capital, el club espera centrarse en un doble objetivo: el deportivo y el de patrocinio. Movistar finaliza contrato este año, pero sobre la mesa está la opción de renovar por dos años más, y desde el equipo afirman que hay buena sintonía con su sponsor principal, que da nombre al primer equipo y su logotipo aparece en el frontal de la camiseta.

La cantera del Estudiantes cuenta con 70 años de historia. Además de formar a 1.500 canteranos, el club cuenta con más de 200 jugadores y jugadoras con discapacidad.

Su continuidad daría más estabilidad a un club que tiene el objetivo es entrar en play-off temporada tras temporada. “Somos ambiciosos, pero con cabeza”, asegura Moraleda, sobre un objetivo que no puede comprometer la rentabilidad de la entidad. “Los fichajes no pueden generar un agujero en la sociedad; debemos crecer al ritmo que podemos asumir”, recalca.

La idea del club es destinar esta financiación a reforzar el primer equipo y pagar deuda. Este objetivo es el que ha marcado la operativa de la entidad en los últimos años, en los que se ha centrado en cumplir el calendario de pagos con Hacienda. Con la Agencia Tributaria tiene un acuerdo para devolver cinco millones de crédito privilegiado. Esta cantidad, sumada la deuda subordinada y ordinaria del concurso de acreedores, eleva el pasivo a siete millones de euros. “Hace siete años era de doce millones; la hemos ido pagado poco a poco y es vital no endeudarnos más para ponernos al día con acreedores”, explica.

El grupo Estudiantes cuenta con un presupuesto para la temporada 2018-2019 de seis millones de euros, de los que tres millones se destinan a la plantilla profesional, el staff técnico, los gastos de promoción de los encuentros y la seguridad del pabellón en los días de partido. Esta partida ha aumentado respecto al año anterior con la llegada de Alessandro Gentile, fichaje estrella de la temporada con el que el club pretendía abandonar la fina línea que separa la salvación del descenso. Casi tres meses después de su llegada, el equipo navega en la zona media de la clasificación.

El Estudiantes cuenta con un presupuesto de seis millones para la temporada 2018-2019; tres millones se destinarán al primer equipo

El resto del presupuesto se destina al CD Estudiantes de Baloncesto, que es el club fundado en 1948, y que gestiona toda la cantera. Es una sociedad distinta a SAD que se creó en 1991, cuando la Ley del Deporte obligó a todos los clubes profesionales a convertirse en sociedades anónimas deportivas. Al margen, en el grupo también está la fundación, que es la entidad que gestiona las actividades con niños y niñas con capacidades diferentes, así como otras concesiones administrativas. Por último está Sport Media & Sponsoring, una línea de negocio especializada en márketing deportivo y en la comercialización de espacios publicitarios.

De los seis millones de presupuesto que tiene el grupo, un millón de euros se destina a la estructura de la sociedad, como es el pago de jugadores, 500.000 euros a la cantera masculina (incluido el equipo de EBA), otros 500.000 euros a los equipos inferiores femeninos y el equipo de Liga Femenina 2. El millón restante se destina a cubrir los gastos en activación de patrocinio y en el mantenimiento de las instalaciones, incluida Magaliños, la sede de la cantera estudiantil.

“La mitad de nuestro presupuesto proviene de los patrocinadores puros y duros”, explica el directivo. Además de Movistar, que ocupa la categoría de socio patrocinador, están Asisa+, HP, Sojasun, Joma, Ahorra más y Zumosol, como sponsors principales. La entidad también tiene acuerdos con proveedores como AirEuropa, Bankia, Endesa, Coca-Cola, Halcón Viajes, Wanabet y Herbalife, entre otros.

El primer equipo del Movistar Estudiantes tiene un presupuesto de tres millones de euros para la tempotada 2018-2019.

A diferencia de otros clubes, la entidad colegial apenas recibe dinero directo de la Administración. El año pasado obtuvieron 30.000 euros por subvenciones públicas, por lo que la colaboración con la Comunidad de Madrid sobre todo viene por la cesión del WiZink Center, por lo que no pagan alquiler.

“Hemos tenido que reinventar cómo hacemos la activaciones de las marcas y la apuesta ha sido hacerles un traje a medida. Lo bueno que tenemos es que contamos con diferentes opciones, desde el equipo profesional hasta el equipo femenino, pasando por la cantera y las campañas de RSC”, explica Moraleda. Asimismo, el WiZink se presta a explotar la zona VIP que hay detrás de los banquillos para ofrecerlos a sus patrocinadores, una acción que hace unos años reforzó la creación de un club de negocios. “La idea es que las empresas interactúen entre ellas y hagan networking en los días de partido”, explica.

Junto a los tres millones de euros de esponsorización, se estima que un millón proviene del ticketing y el merchandising, mientras que otro millón se genera a través del área de servicios del club, como son los campus de baloncesto y las escuelas. La ACB aporta 600.000 euros por la retransmisión de los partidos y sus patrocinios, entre los que destacan los de Movistar+ y Endesa.