La Roma confía en el exjefe comercial del Barça para revertir unas pérdidas de 38,7 millones

La AS Roma ha hecho oficial hoy la incorporación en los próximos días de Laurent Colette, hasta ahora director de marketing y comercial del FC Barcelona y que abandona las oficinas del Camp Nou tras haber prácticamente duplicado los ingresos del club por este concepto. Y es lo que espera el conjunto italiano de este ejecutivo francés, que relance la facturación y permita revertir los problemas económicos de la última temporada, en la que se anotaron unas pérdidas de 41,2 millones de euros.

"Nuestra meta es llegar a ser uno de los clubes más reconocidos y exitosos en el mundo y en este contexto, es esencial contar con un líder en ventas y marketing con una experiencia de clase mundial", ha señalado James Pallotta, presidente de la AS Roma, sobre el nombramiento de Colette. Ahora recuperará el cargo de director de marketing y comercial y reportará directamente al consejero delegado, Italo Zanzi.

Se trata de una posición que perdió en el Barça tras el nombramiento de Francesco Calvo, procedente del Juventus y que asumía su cargo y su asiento en el renovado comité de dirección formado por Nacho Mestre, director general del Barça. "Laurent ha demostrado su experiencia y capacidad en más de treinta años en el sector y estamos muy contentos de tenerlo en nuestro equipo", ha argumentado Pallotta.

Y el reto del ejecutivo francés no es menor. El club italiano incrementó un 40,6% su facturación en la temporada 2014-2015, hasta los 180,62 millones de euros, pero prácticamente toda esta mejora corresponde al alza de los ingresos por televisión y derechos de imagen, que alcanzaron los 102,8 millones. El hecho de participar en la Champions League también les permitió prácticamente duplicar sus ingresos por competiciones (de 23,38 millones a 43,62 millones), mientras que la recaudación en taquilla sólo creció un 3,3%, con 6,16 millones.

Estas mejoras contrastan con el área de patrocinio, donde la facturación se desplomó un 25,8%, hasta los 5,06 millones, mientras que la publicidad retrocedió ligeramente un 1,1% y se situó en 8,6 millones. Son estos datos los que confirman el amplio margen de maniobra de Colette, que al igual que cuando aterrizó en el Barça, lo primero que deberá hacer es encontrar un patrocinador principal para la camiseta.

Está por ver si, en paralelo, el departamento de finanzas del AS Roma será capaz de recortar los gastos, que subieron un 24,8% en el último ejercicio y alcanzaron los 196,66 millones. Sólo los gastos de personal subieron un 26,5%, hasta los 136,06 millones, que equivalen a un 75% de los ingresos ordinarios.

El resultado operativo (ebitda) logró multiplicarse por diez, hasta los 11,6 millones, gracias a las plusvalías de 27,65 millones por la venta de jugadores, pero las amortizaciones de futbolistas (40,2 millones) y los costes asociados a su abultada deuda (7,8 millones) empujaron al club unas pérdidas netas de 41,16 millones, un 6,8% superiores a las del ejercicio 2013-2014.

Ello ya provocó una sanción de la Uefa, que le ha obligado a pagar dos millones y podría tener que abonar otros cuatro millones si no limita sus pérdidas a un máximo de 30 millones de euros para esta temporada y la siguiente. Al igual que en los otros dos casos, también se pone coto al número de inscripciones de futbolistas mientras dure la supervisión de la organizadora de la Champions League.

A principios de año, Goldman Sachs lideró el acuerdo de refinanciación de la deuda del club italiano, con un préstamo de 175 millones de euros cuyo vencimiento se situará en 2020. En la operación también participó como asegurador del préstamo la rama milanesa de UniCredit Bank, que hasta agosto de 2014 controlaba el 31% del equipo.

La AS Roma paga un interés anual próximo al 7% tras obtener la calificación de bono basura (BB+) por parte de Standard & Poor’s. La devolución del crédito se ha asegurado con los ingresos procedentes de los derechos de televisión, los acuerdos de patrocinio y resto de recursos que genere el área de marketing.

El club, controlado en un 79%  por un grupo de inversores liderado por el estadounidense James Joseph Pallotta, niega que esta operación de crédito esté relacionada con la construcción de un nuevo estadio. La AS Roma actualmente juega en un complejo de titularidad pública, por lo que proyecta construir su nuevo recinto con una capacidad para 52.500 personas y que podría entrar en funcionamiento entre 2016 y 2017.