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La UD Las Palmas propone invertir 20 millones en instalaciones si Gran Canaria eleva su patrocinio
2 feb 2018 - 05:00
La UD Las Palmas se enfrenta a una recta final de temporada llena de incertidumbres, tanto en lo deportivo como en lo económico. Mientras el primer equipo lucha por abandonar las plazas de descenso a la Liga 1|2|3, la dirección mantiene negociaciones con el Cabildo de Gran Canaria para renovar el actual contrato de patrocinio. El objetivo es doblar los ingresos que anualmente obtiene por este acuerdo, y con la diferencia invertir en la construcción de nuevas instalaciones deportivas. La inversión podría irse por encima de los 30 millones de euros.
En la actualidad, el club cobra 1,6 millones de euros por el patrocinio de la Administración, que se promociona como destino turístico en el frontal de la camiseta. Esta cifra se pactó con el equipo militando en Segunda División y hace varios años, por lo que consideran que ha quedado desfasado y debería actualizarse por el aumento de la visibilidad que ha obtenido LaLiga. Además, hay otro cambio sustancial: desde el ascenso a Primera lucen en los partidos del equipo, ya sea como local o como visitante.
El convenio original establecía que Gran Canaria sólo aparecería en el frontal de la camiseta durante los partidos fuera de la isla, ya que es donde interesaba promocionarse como destino turístico. Sin embargo, en 2015-2016 se decidió ampliar la presencia a los partidos en el Estadio Gran Canaria aprovechando que la visibilidad internacional de los partidos de la Liga Santander podía ser útil para dar a conocer el destino. “Sólo este cambio ya justifica pasar a cobrar más de tres millones de euros anuales”, explican fuentes próximas al club dirigido por Patricio Viñayo.
La UD Las Palmas destina el dinero del patrocinio de Gran Canaria a cancelar la cuota anual de su deuda con Banco Sabadell
La aspiración del club es que, al menos, se pase de 1,6 millones a 3 millones de euros por este motivo. Además, recuerdan, de este importe les quedan netos 1,2 millones, ya que 400.000 euros se reintegran al Cabildo por el alquiler del estadio. “De este dinero, además, no se puede destinar nada inversiones porque va íntegramente a cancelar las cuotas anuales del préstamo con el que se liquidó la deuda concursal”, recuerdan. Ese crédito es con Banco Sabadell y vence en 2027, el mismo año que lo hará el convenio con el Ejecutivo insular.
Por esta razón, la dirección de la UD Las Palmas ha propuesto que toda mejora de las contraprestaciones económicas del acuerdo de patrocinio revierta en obras de mejora y ampliación de las instalaciones deportivas de la isla. Es decir, que si se dobla la cuantía y alcanza los tres millones, el club invertiría en patrimonio un importe próximo a los quince millones de euros, mientras que si logra elevarlo a cuatro millones se iría hasta los 24 millones de euros.
Los fondos se destinarían a destinarían a modernizar el Estadio Gran Canaria, con capacidad para 32.400 espectadores y en el que se quiere potenciar la experiencia del aficionado. Para ello, se plantea mejorar la oferta comercial y de restauración, actualmente muy limitada. Además, se quiere optimizar la explotación de la parcela anexa, en la que consideran que podrían encajarse cuatro campos de fútbol donde actualmente sólo hay uno.
La ciudad deportiva de Barranco Seco, que se estrenará antes del verano, ha costado 20 millones de euros
El club ya ha ido realizando algunas actuaciones en estas instalaciones, para contar con servicios mínimos para la élite mientras termina la construcción de su nueva ciudad deportiva, en una zona conocida como Barranco Seco. Pese a que se trabajaba con un presupuesto inicial de ocho millones de euros, la entidad ha elevado el coste definitivo hasta los veinte millones de euros, en unas obras complejas por los terrenos en los que se levanta.
La instalación, que ocupará doce hectáreas, estará lista antes de que acabe el verano y dispondrá tres campos de fútbol, dos de ellos de césped natural y uno artificial, y con gradas para los partidos del filial y el juvenil; piscinas para la rehabilitación; aulas de formación; una residencia; aparcamiento; sala de prensa, y conexión con el transporte público. El objetivo no es otro que contar con unas instalaciones que les permitan competir por la captación de jugadores contrastados frente a otros equipos, pero sobre todo que supongan un argumento más para retener a las jóvenes promesas. En la actualidad, doce jugadores de la isla militan en el primer equipo.
Esta inversión se ha acometido con recursos propios, gracias al proceso de saneamiento que emprendió la entidad tras salir de concurso de acreedores. La UD Las Palmas logró resolver su situación de fondos propios negativos en 2016-2017, tras obtener un beneficio neto récord de 13,1 millones de euros. Además, al cierre de 2017-2018 conseguirá haber compensado todas las pérdidas de años anteriores y reforzará su patrimonio neto con la inscripción de una ampliación de capital de 1,06 millones de euros.
Esta operación fue anunciada hace un año, está cubierta al 100% con el apoyo de su máximo accionista, Miguel Ángel Ramírez, y permitirá cumplir las exigencias de capital social mínimo que establece el Consejo Superior de Deportes (CSD). Todos estos movimientos, según la entidad deportiva, “ponen tierra de por medio a una larga travesía de incertidumbre” que se abrió tras su último descenso a Segunda División, y al empresario grancanario le permiten elevar su paquete accionarial al 44,7%.