Real Sporting pone en marcha una ampliación de capital de 7,1 millones tras cambiar de manos

Gas para el Real Sporting. El club ha convocado una junta extraordinaria de accionistas en la que realizará una ampliación de capital para afrontar el agujero económico que tiene la entidad. La junta, que se celebrará el 26 de agosto, tiene como objetivo aprobar una ampliación de capital de 7,1 millones de euros. La operación se hará con 117.604 nuevas acciones ordinarias de 60,10 euros de valor nominal con aportaciones dinerarias y derecho de suscripción preferente de los accionistas de la sociedad.

Por otro lado, aprobará la ratificación de nombramiento por cooptación y reelección de consejeros, así como establecer la no remuneración de los consejeros. También se aprobará la delegación de facultades en el Consejo de Administración para formalizar, interpretar, subsanar y ejecutar los anteriores acuerdos.

El pasado junio, el grupo mexicano Orlegi se hizo con 73% de las acciones del conjunto gijonense por 43 millones de euros. De esta forma, el consejo de administración ha pasado a estar formado por Alejandro Irarragorri, dueño del Grupo Orlegi, como presidente; Alfonso Villalva y Martin Hollaender como vocales y José María Segovia Cañadas como secretario no consejero.

Real Sporting cambió de manos el pasado junio, cuando el grupo Orlegi se hizo con el 73% de las acciones

Desde hace 28 años, el Sporting era propiedad de la familia del ya fallecido José Fernández y estaba presidido por su hijo, Javier Fernández. David Guerra tendrá el poder ejecutivo del club y Gerardo García el control de la parcela deportiva. 

Orlegi también es propietario del Atlas, Santos Laguna y Tampico Madera de la liga mexicana. El grupo cuenta con cuatro divisiones dentro de su empresa, dedicadas a seguros, desarrollo inmobiliario, agroindustria y entretenimiento y deporte. Es esta última sección la que se hará cargo de gestionar al club asturiano.

Rreal Sporting anticipaba unas pérdidas de 4,8 millones de euros para 2021-2022, con un presupuesto de gastos de 15,6 millones de euros, puesto que el club preveía que no se pueda volver a la normalidad por los efectos de la pandemia. El Sporting estimaba un gasto en su personal deportivo, jugadores y cuerpo técnico, de 7,8 millones de euros, con unos ingresos deportivos de 11,9 millones de euros y por abonados de 2,1 millones de euros.