Los clubes de Segunda B exigen a la Rfef un mínimo de 162.000 euros por año

El 20 de julio es una fecha marcada en rojo en el calendario. Ese día se celebra asamblea en la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), y los más de 200 equipos que forman parte de ProLiga acudirán con una larga lista de reivindicaciones: desde su propiedad de las retransmisiones, hasta la aportación mínima que consideran que cada equipo de Segunda B y Tercera División debe recibir por temporada.

La asociación, que viene a ser una especie de hermano pequeño de La Liga, aprobó el pasado sábado por unanimidad el reparto que consideran que sería óptimo, y no hay que olvidar que hace unos meses ya amenazaron con un cierre patronal si no se atendía a sus peticiones. Peticiones que, de haberse satisfecho, habrían permitido evitar los descensos administrativos que se han vivido este verano. Es el que expondrán ante la Rfef y supondría una importante inyección económica.

ProLiga estima que al fútbol semiprofesional le corresponden 27,753 millones de euros, procedentes del Real Decreto-Ley que regula la venta de los derechos de televisión (14 millones), del convenio de cooperación entre La Liga y la Rfef (3,814 millones), de la recaudación que generan la final de Copa del Rey y la Supercopa (3 millones) y del 0,5% que la legislación también les reserva para el pago de cuotas a la Seguridad Social (6,930 millones).

¿Cómo se repartiría? En el caso de Segunda B, se propone que cada uno de los 62 participantes en la categoría reciba 162.129 euros, importe que bajaría a 39.679 euros para los 337 miembors de Tercera. En esta última división, los equipos que participaran en la Copa del Rey recibirían 7.000 euros extra.  Además, recuerdan que hay 1,056 millones que se deberían repartir entre todas estas entidades por premios en el torneo del KO.

En paralelo, proponen una partida de 4,741 millones que califican de “liberada solidaria al fútbol nacional”. Ésta implicaría 15.000 euros para los 71 clubes de División de Honor y 6.500 euros para los 243 de la liga nacional, ambas en categoría juvenil, además de 15.000 euros para los 65 equipos de Segunda  femenina y 2.958 euros para todos los mencionados en este epígrafe para pagar los arbitrajes.