‘Cripto’, redes sociales y ‘sold out’: las claves de la recuperación financiera de la NBA

La NBA mete un triple financiero. Los patrocinios, a través del sector de las criptomonedas, los ingresos derivados de venta de entradas y el engagement en redes sociales fueron las palancas empleadas por la National Basketball Association (NBA) para volver a la la recuperación. Una apuesta que ha resultado ganadora, llevándola a alcanzar los mejores ingresos de su historia y devolviendo a la senda del crecimiento, según un informe elaborado por Sports Value.

La máxima competición de baloncesto del mundo aumentó un 56% sus ingresos en 2022, al pasar de 6.400 millones de dólares en 2021 a 10.000 millones de dólares la pasada temporada, según datos publicados por Forbes.

Uno de los principales factores para que la NBA recuperase la tendencia alcista de su facturación fueron los patrocinadores. Los sponsors depositaron en las arcas de la NBA hasta 1.600 millones de dólares en 2022, un 12,3% más que en el anterior curso y más de 10.000 millones de dólares más que hace diez años.

Entre ellos, el sector de las criptomonedas hizo una gran apuesta por la competición, invirtiendo hasta 130 millones en patrocinios en la liga en 2022. La compañía Crypto, por ejemplo, destinó hasta 700 millones de dólares para hacerse con los naming rights del arena de Los Angeles Lakers y Los Angeles Clippers.

El sector de las criptomonedas invirtió 130 millones de dólares en patrocinio en 2022

A pesar de la ofensiva, el sector de las criptomonedas sólo copó el 4,2% del total de los patrocinadores que estamparon su logo en las elásticas de las franquicias. Las compañías financieras, sin embargo, fueron las que mayor presencia tuvieron en las equipaciones de los equipos de la NBA, con hasta el 41,7% de las franquicias.

Otro de los elementos determinantes para el aumento de los ingresos de la NBA en 2022 fue la alta afluencia a los estadios y la venta de entradas. La tasa de ocupación de los pabellones osciló entre el 87% y el sold out y, según datos de Espn, la asistencia media fue de 18.000 personas por partido.

De hecho, Golden State Warriors, que se hizo con su séptimo anillo de campeón de la NBA la temporada pasada, batió récord de ingresos en matchday. Los buenos resultados del equipo se tradujeron en una mayor asistencia a su estadio y disparó sus ingresos por ticketing y matchday earnings, hasta 257 millones de dólares, una cifra muy superior a la alcanzada por New York Knicks, en segunda posición del ránking, que facturó 133 millones de dólares a través de su estadio.

Pese a que la variable engagement no genera ingresos directamente, fue un factor determinante para aumentar la valoración de las franquicias de la competición. En línea con sus ingresos durante la pasada temporada, la franquicia liderada por Stephen Curry fue la que mayor engagement tuvo en redes sociales, con más de veinte millones de interacciones en 2022, muy por delante de Los Ángeles Lakers, con poco más de diez millones de interacciones, y Boston Celtics, con cinco millones de interacciones. Pese a que Lebron James fue el deportista del torneo que más seguidores ganó durante la temporada, Curry lideró entre los jugadores con más participación en redes, superando de forma individual los diez millones de interacciones.

La facturación de Golden State Warriors representó el 7% de los ingresos totales de la NBA en 2022

El informe apuesta que la NBA ha revalorizado un 35% sus franquicias entre 2019 y 2022, hasta 86.000 millones de dólares. En el curso prepandémico, 2019, las treinta franquicias estaban valoradas en 64.000 millones de dólares. La máxima competición de baloncesto estadounidense cuenta con treinta franquicias, cuyo valor medio se fijó en 2.900 millones de dólares en la temporada 2022.

La revalorización de las franquicias de la NBA avivando las compraventas en la liga. El exjugador de Chicago Bulls y leyenda de la National Basketball Association (NBA) Michael Jordan vendió su participación mayoritaria en Charlotte Hornets por 3.000 millones de dólares, mientras que se hizo con el equipo en 2010 por 275 millones de dólares, lo que le reportó a Jordan multiplicar por diez su inversión inicial.

Los Hornetts se sumaron a Phoenix Suns, que cambiaron de manos en febrero por 4.000 millones de dólares y marcaron un nuevo registro récord de venta en la competición americana de baloncesto.