EEUU demuestra que Rusia y Qatar pagaron sobornos para lograr el Mundial de Fifa

Estados Unidos lidera una vez más lucha contra la corrupción en la Fifa. El Departamento de Justicia del país ha recopilado pruebas suficientes como para poner negro sobre blanco que los comités organizadores de Rusia 2018 y Qatar 2022 pagaron sobornos para conseguir la sede del Mundial de fútbol. 

La acusación formal está incluida en la acusación contra varios ex altos cargos de grupos audiovisuales, que a su vez habrían pagado mordidas para asegurarse la adjudicación de distintos contratos comerciales y audiovisuales. Son los últimos capítulos de un caso que ha provocado ya la dimisión de numerosos dirigentes federativos del fútbol en América.

“Nunca antes, los fiscales describieron con tanta claridad el esquema que ayudó a entregar los votos que dieron a Rusia y Qatar los derechos de organización para uno de los eventos deportivos más grandes del mundo”, señala The New York Times. En este sentido, recuerda que más de la mitad de las personas involucradas en los votos para estas adjudicaciones han sido acusadas de irregularidades.

El Departamento de Justicia de EEUU considera probado que cinco dirigentes de Latinoamérica cobraron a cambio de su voto

El diario se refiere a una investigación que deja claro que cinco miembros del comité ejecutivo de la Fifa cobraron de antemano para votar en 2010 a los dos países adjudicatarios. Entre ellos estarían los ya fallecidos Julio Grondona (Argentina) y Nicolás Leoz (Paraguay), así como Ricardo Teixeira y Jack Warner (Trinidad y Tobago). Sólo Rafael Salguero (Guatemala) admitió su culpabilidad.

La candidatura de Rusia se impuso a la de Inglaterra y a las alianzas planteadas por Holanda y Bélgica y España y Portugal. El emirato de Oriente Medio, por su parte, ganó a Estados Unidos en una votación ya de por sí polémica, pues dos miembros fueron grabados aceptando vender su voto.

La elección de Qatar, un país con veranos tan calurosos que cinco años después de la votación, la FIFA se vio obligada a trasladar el comienzo de la Copa del Mundo de 2022 a noviembre, recibió la mayor atención después de las votaciones. Pero Rusia también se ha enfrentado a acusaciones de comportamiento de licitación incorrecto.

Todas estas novedades han sido aportadas por los investigadores en la acusación contra diversos ejecutivos que ya se vieron salpidados por la trama de corrupción conocida como Fifagate. Se trata de Hernán López y Carlos Martínez, que trabajaron anteriormente para las filiales internacionales de 21st Century Fox, que en su momento se hizo con los derechos audiovisuales de ambas ediciones.

Según los fiscales, los dos ejecutivos participaron en un esquema que pagó varios millones de dólares en sobornos a dirigentes de Conmebol para asegurarse distintos derechos de la Copa Libertadores. También se les acusa de utilizar información privilegiada para ayudar a Fox a ganar los citados derechos de Rusia 2018 y Qatar 2020 para las retransmisiones en inglés en EEUU.

Es una acusación similar a la formulada contra Gerard Romy, exsocio de Imagina y alto ejecutivo de Mediapro hasta el estallido de este caso, acusado de fraude electrónico, blanqueo de dinero y otros delitos relacionados, según un comunicado de la Fiscalía. El grupo audiovisual español ya colaboró en su momento con las autoridades estadounidenses para esclarecer que fue una acción individual de algunos de sus directivos en Miami y cerró el caso con el pago de una multa.