EL CSD convoca elecciones presidenciales a la Liga Profesional de Fútbol Femenino

El Consejo Superior de Deportes (CSD) mueve ficha en el fútbol femenino. El CSD ha convocado elecciones a la presidencia y vicepresidencia de la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF), después de que el pasado martes los 16 clubes de la competición firmaran el acta fundacional de la nueva liga.

El plazo de presentación de candidaturas oficiales será de cinco días hábiles, entre el 13 de mayo y el 20 de mayo, ambos incluidos. Las candidaturas presentadas deberán tener un mínimo de cuatro avales por parte de los clubes, de acuerdo con los requisitos establecidos en los estatutos.

De momento hay tres precandidaturas. La primera precandidatura anunciada fue la de Ainhoa Tirapu y Dolores Martelli, que tiene como objetivo “desarrollar la Liga Profesional de Fútbol Femenino y recuperar el tiempo perdido en las últimas temporadas uniendo los esfuerzos públicos y privados que permitan lograr una Liga competitiva y sostenible”, según indicaron en un comunicado Tirapu y Martelli.

El CSD exige que las candidaturas tengan el aval mínimo de cuatro clubes

La segunda precandidatura anunciada fue la de Maria Teixidor y Reyes Bellver, quienes han comunicado que en caso de conseguir liderar la liga venderán los naming rights de la competición por diez millones de euros a la app argentina de scouting Gloria Football y contarán con la inyección de cuarenta millones de euros del fondo Muse Capital.

Por último, la tercera precandidatura presentada es la de Beatriz Álvarez, actual directora general de deportes del Principado de Asturias y exjugadora del Real Oviedo desde los doce a los veintidós años.

Hace apenas dos meses se aprobaron los estatutos que permitían la creación de la nueva liga profesional, de acuerdo con todos los clubes de la categoría. Una vez se elija presidente, el objetivo es actualizar el convenio colectivo y firmar el ajuste de coordinación con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef).

Una vez haya presidenta, también se pondrá en marcha la explotación conjunta de los derechos audiovisuales de la categoría. Los clubes tendrán la capacidad de comercializar de manera conjunta los derechos televisivos, lo que repercutirá en la competición y en el nivel retributivo de las jugadoras. El CSD realizará una inversión cercana a los quince millones de euros en los tres primeros años de existencia de la competición, destinado a la puesta en marcha del campeonato profesional.