La Euroliga echa el cierre a la temporada y declara desierta la competición

La Euroliga y la Eurocup finalizan la temporada de manera anticipada por el Covid-19. La gestora de las dos máximas competiciones europeas de clubes de baloncesto ha anunciado su decisión de echar el cierre a 2019-2020 por la imposibilidad de llevar a cabo los encuentros que quedaban por disputar, teniendo en cuenta el periodo de entrenamiento de cada equipo y las restricciones de cada país.

La decisión se ha tomado después de que Jordi Bertomeu, presidente y consejero delegado de la competición, haya propuesto a los once clubes con licencia que son accionistas de la Euroliga no reanudar los torneos. Esta decisión también afecta al Next Gen Euroleague, el torneo de categoría junior que se disputa cada año.

El motivo por el que se ha tomado esta decisión es la salud y la seguridad de los jugadores, staff y aficionados que está condicionado por la pandemia, y el hecho de que su evolución sea dispar en los distintos países con clubes que disputan estas competiciones. De ahí que se hayan impuesto restricciones a la movilidad, sin garantías de que los equipos puedan viajar hacia las sedes donde se estudiaba organizar el torneo.

La Euroliga ha decidido dar por finalizada la temporada y arrancar la próxima edición el 30 de septiembre de 2020

“Sin lugar a duda, esta es la decisión más difícil que hemos tenido que tomar en nuestros veinte años de historia; debido a razones que se escapan de nuestro control, nos hemos visto obligados a interrumpir la temporada más exitosa y emocionante en la historia del baloncesto europeo”, ha explicado Bertomeu.

El organismo defiende haber explorado todas las opciones posibles tras dos meses y medio de trabajo, y ha agradecido a los clubes, los patrocinadores y a los aficionados el apoyo que han brindado durante este tiempo. “Teníamos muchas ganas de reanudar la temporada, pero en una situación tan excepcional tenemos que poner la salud de las personas primero y por encima de cualquier otro interés: nuestros jugadores, entrenadores y árbitros, los clubes y su personal, así como el de los trabajadores de la competición y sus familias”, ha añadido.

Esta decisión supone que durante la próxima temporada la Euroliga contará con los mismos 18 participantes que han disputado el torneo en 2019-2020. En la Eurocup la situación cambiará, ya que se garantizará la participación de los ocho equipos que alcanzaron los cuartos de final, mientras que los 16 puestos restantes se otorgarán a los equipos en base a los méritos deportivos que firmen en las ligas nacionales, como la ACB.

La próxima temporada de la Euroliga empezará el 1 de octubre, mientras que la Eurocup lo hará un día antes. Se ampliará el periodo de tiempo para que los equipos puedan realizar sus pretemporadas, aunque no se ha detallado cuándo podrán volver a entrenar. Todo dependerá de cuándo finalicen las competiciones domésticas, que presumiblemente lo harán en julio.

La Euroliga preveía repartir 35 millones de euros entre los clubes participantes, un 16% más que la temporada anterior. El reparto económico depende de las ventas que genera el torneo a través los ingresos audiovisuales, que suponen un 62,3% del negocio de la Euroliga y el 26,3% aportado por los patrocinadores. El resto corresponde a otros ingresos, que incluye la venta de merchandising, entre otros. La competición facturó 61 millones de euros en 2017-2018, y por el momento no ha trascendido el impacto económico de la suspensión de ambos torneos.