La Fifa apuesta por Latinoamérica y designa a Brasil sede del Mundial femenino 2027

España defenderá su estrella en Brasil. La Fifa, que está celebrando su congreso anual estos días en Bangkok (Tailandia), ha apostado por Latinoamérica y ha designado a Brasil como sede del Mundial femenino de 2027, tal y como ha revelado el organismo rector del fútbol mundial en un comunicado.

“En el congreso número 74 de la Fifa se ha anunciado que Brasil sería el país anfitrión de la décima Copa Mundial Femenina, que se celebrará en 2027, convirtiéndose así en la primera nación sudamericana en albergar el torneo”, explica el escrito.

De este modo, un campeonato mundial de fútbol vuelve al país trece años después de que lo hiciese el Mundial masculino, en el que la selección de Alemania se impuso a la de Argentina por un gol a cero goles.

La candidatura brasileña se ha impuesto a la presentada de forma conjunta por Alemania, Bélgica y Países Bajos, en una votación en la que han participado por primera vez las 211 federaciones que integran la Fifa. Del total, 119 votaron a favor de la candidatura brasileña, frente a las 78 que optaron por la otra candidatura y diez que se abstuvieron.

Brasil albergará un Mundial de fútbol trece años después, cuando fue sede del torneo masculino

Por su parte, el presidente de la Federación brasileña, Ednaldo Rodrigues ha subrayado que “la victoria de Brasil es la victoria de todos; con el fútbol femenino no hay división, nos tenemos que unir para continuar con su desarrollo”. El presidente ha concluido anticipando que será un Mundial “histórico”.

La candidatura brasileña partía con ventaja al principio de la votación, después de que en mayo, el organismo presidido por Infantino le concediese la mayor puntuación, con una media de cuatro puntos sobre cinco puntos, mientras que la otra candidatura fue valorada con 3,7 puntos.

La designación de Brasil como sede del próximo Mundial femenino de fútbol no es sólo una positiva noticia desde el punto de vista deportivo para el país latinoamericano, sino que el torneo también generará un importante impacto económico.

En concreto, el torneo celebrado el pasado verano en Australia y Nueva Zelanda, en el que la Selección Española de Fútbol se alzó con su primera estrella, generó un impacto de 865,7 millones de dólares en Australia, según el informe Legacy' 23 elaborado por la Fifa.

El campeonato de selecciones femeninas fue seguido por el 70% de la población del país coanfitrión, además de disparar un 123% la asistencia media a los partidos de la A-League Women, la competición de fútbol del país, esa temporada.