La Rfef revoluciona el fútbol femenino con una Primera B de sólo 32 equipos

El Logroño ha logrado el ascenso a la Liga Iberdrola tras superar la fase de ascenso

España ha escalado posiciones de forma acelerada en fútbol femenino, y la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) prepara una revolución de esta modalidad. El objetivo de hacer más fuerte la élite e incentivar que los clubes de LaLiga y otros inversores perciban mayores posibilidades de acceder a la Iberdrola Primera División Femenina. Esta categoría no sufrirá cambios, pero sí se ha decidido aprobar una nueva Primera División B formada por dos grupos de 16 equipos cada uno divididos entre norte y sur a partir de 2019-2020, según ha podido saber Palco23 de tres fuentes distintas.

La propuesta de reforma, promovida por la Asociación de Clubes y LaLiga, se aprobará en la junta directiva que el presidente, Luis Rubiales, ha convocado para este 9 de julio. De esta manera, la segunda categoría pasaría de 113 a sólo 32 equipos, que corresponderían a los cuatro primeros clasificados de cada uno de los siete grupos (se incluyen los dos descendidos de Primera) y los cuatro quintos mejor clasificados de toda la Segunda División. Además, se permitirá la presencia de los filiales. También se ha decidido que en la Copa de la Reina compitan los 16 equipos de Primera y no sólo los ocho mejor clasificados.

Esta reestructuración era una de las grandes reclamaciones de los equipos de LaLiga, que consideraban que crear una sección de cero exigía una alta inversión sin un claro retorno por las dificultades para alcanzar la élite del fútbol femenino español en un periodo corto de tiempo. “Debería cambiar; no puede haber tantos grupos porque a veces hay un nivel bastante desigual”, señalaba hace un año Tino Fernández, presidente del RC Deportivo. El presupuesto puede rondar los 100.000 euros, sin apenas ingresos que lo compensen.

La Primera B estará formada por los cuatro primeros de cada uno de los siete grupos, los dos mejores quintos y los descendidos de Primera

En la actualidad, alcanzar la Iberdrola Primera División Femenina era muy complicado, pues en Segunda competían 113 equipos repartidos en siete grupos, que después se veían las caras en una promoción de ascenso. Tres fuentes distintas argumentan la importancia de este cambio porque algunos clubes aseguraban su presencia en la fase final con mucha antelación y eso podía hacerles perder tensión competitiva. Además, una mayor exigencia en esta categoría intermedia también les haría estar mejor preparados para buscar la permanencia en la competición principal.

Con la nueva estructura de la competición, el primer clasificado de los grupos norte y sur ascenderá directamente. La tercera plaza surgirá de un playoff en el que el segundo de cada grupo se enfrentará al tercero del otro en unas semifinales y el campeón de esa serie jugaría una final con el antepenúltimo de la Iberdrola Primera División Femenina, según apuntan las fuentes consultadas.

La intención de la Federación es que los cambios entren en vigor en 2019-2020, en un momento en el que España aún está por detrás de otros países como Francia, Alemania, Reino Unido o Suecia. Además, se preserva la idea de una Primera con 16 equipos, pues como señaló el presidente de LaLiga, Javier Tebas, es necesario “tener una competición que dure como mínimo 9 meses, el éxito se conseguirá cuando haya una audiencia en todos los partidos para conseguir una media. Si el evento es efímero, los patrocinadores no invierten”. 

Con este nuevo formato, en lo alto de la pirámide competitiva habría doce equipos de LaLiga en Primera (Atlético de Madrid, FC Barcelona, Athletic Club, RCD Espanyol, Albacete Balompié, Levante UD, Málaga CF, Real Betis, Rayo Vallecano, Real Sociedad, Sevilla FC y Valencia CF) y otros cinco en Primera B (RC Deportivo Abanca, SD Eibar, CA Osasuna, Granada CF, Real Sporting). Se desconoce si se permitirá la presencia de filiales en este segundo nivel.

España sigue los pasos de Reino Unido, que también ha creado una Segunda más fuerte que ya ha convencido al Manchester United para entrar

La reestructuración en España llegará casi un año después de la aprobada por Reino Unido, que ha ampliado de diez a catorce el número de participantes en la FA Women Super League (WSL). A su vez, se ha creado una Segunda División con un máximo de doce equipos y en la que las jugadoras deberán tener al menos un contrato a tiempo parcial. Estos cambios ya han hecho que el Manchester United cree una sección propia para entrar en la élite, uniéndose a otros rivales de la Premier League como el Manchester City, el Liverpool, el Chelsea o el Arsenal.

En España, pese a éxitos como el Europeo sub-17, el fútbol femenino aún no está al nivel de otros países en cuanto a licencias. Con 46.208 fichas federativas, España apenas tiene la mitad del tejido que países como Reino Unido o Alemania, pero también de mercados más pequeños como Suecia o Países Bajos.

Un estudio de la Uefa apunta que España se encuentra en la sexta posición, aunque es el que más rápido crece, con un alza del 63% respecto a 2012, sólo superada por el 83% de Francia, que lleva temporadas incentivando esta actividad porque será la sede del Mundial de Fútbol en 2019. Por el contrario, Suecia crece un 38%, Países Bajos un 17%, Inglaterra un 12% y Alemania retrocede un 22%, aunque sigue líder.

El reto que tiene España por delante, no obstante, es conseguir alargar el itinerario profesional de las jugadoras, ya que el detalle de las licencias de la Federación, al que ha accedido Palco23, revela un avance muy intenso entre las más pequeñas que, después, no se traslada a las categorías adultas. Muestra de ello es que, en relación con la población, España también pierde la comparativa de federadas por mujeres.

El número de menores de cinco años con un balón en los pies se ha disparado hasta las 1.520 niñas, mientras que el aumento ha sido del 43,1% en prebenjamín (1.112 menores), del 94,7% en benjamín (3.578) y del 46,1% en alevín (4.627).