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Las grandes federaciones aguantan presupuestos en 2021 a pesar del golpe del Covid-19

Fútbol y balonmano disparan sus presupuestos por el impulso de los grandes eventos deportivos en el segundo año de la pandemia.

Miquel López-Egea

8 mar 2021 - 05:00

Las grandes federaciones aguantan presupuestos en 2021 a pesar del golpe del Covid-19

 

 

Las grandes federaciones aguantan los presupuestos pese al Covid-19. A pesar del golpe que ha supuesto la pandemia, buena parte de las federaciones de los deportes más practicados en España y que ya han hecho público sus previsiones de ingresos, han logrado aumentar o reducir muy poco su presupuesto para 2021 en comparación con el año anterior.

 

Para muchas entidades, las aportaciones del Consejo Superior de Deportes (CSD) tienen un impacto muy sustancial en sus cuentas y las aportaciones del organismo estatal para el ejercicio 2021 aún no se han hecho públicas, por lo que se mantienen a la expectativa. Pero por el momento, lo que se percibe es que en 2020 los presupuestos ya fueron adaptados al contexto de la pandemia y en 2021 la reducción no se ha hecho mayor, sinó ha sido al revés.

 

De hecho, los presupuestos de algunas entidades, como el de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) o la Real Federación Española de Balonmano (Rfebm), se han disparado a causa de la organización de eventos. La Rfef, con diferencia la más numerosa en número de federados y la más poderosa económicamente, ha visto incrementado su presupuesto un 71,6%, hasta 375 millones de euros. El salto se debe sobre todo porque es un año con competición europea para la Selección Española, con la Eurocopa prevista para el 11 de junio de 2021, por lo que ingresará más por los derechos y los patrocinios.

 

 

 

 

En este contexto, el resultado del ejercicio de la Rfef será cero, porque la entidad prevé un gasto de cuarenta millones extra en la partida de competiciones y concentraciones, más el gasto por la Copa del Rey 2020 y las ayudas a los clubes por el Covid-19.

 

La Rfebm, por su parte, ha estimado un presupuesto cercano a los 21 millones de euros, el doble que el año anterior. La entidad estima que el Mundial femenino, que se celebrará entre el 2 y el 19 de diciembre de este año y que tendrá sede en varias ciudades del país, suponga aumentar sus ingresos en diez millones de euros. Como el resto de federaciones, la Rfebm ha resistido en cuanto a patrocinadores, pero está a la expectativa de conocer si se permite público en los eventos y de la situación de la pandemia, ya que la ausencia de ticketing puede suponer un golpe en las cuentas finales. 

 

 

 

 

Asimismo, coincidiendo con el año olímpico, otras federaciones han mantenido su capacidad de inversión. Este es el caso de la Real Federación Española de Golf (Rfeg), que ha incrementado su presupuesto un 3,9%, hasta 10,6 millones de euros. Ante la celebración de la Copa Solheim y al ser un deporte que se practica al aire libre, esta ha sido una de las federaciones que menos ha notado el golpe del Covid-19. Gonzaga Escaurizada, presidente de la entidad, reconoció el mes pasado que “el golf ha tenido un boom porque la gente quería un deporte al aire libre, de no contagio”, y que, de hecho, la misma entidad ha notado como muchos deportistas que lo habían dejado, han vuelto a practicarlo.

 

También ha notado un impulso la Real Federación Española de Voleibol, que ha presentado un presupuesto de 3,5 millones de euros, un 9,4% más que el año pasado. La federación ha notado un importante crecimiento en licencias y estima pasar de unas 85.000 licencias a unas 90.000. La entidad ha podido volver al nivel competitivo de antes de la pandemia y ha salido reforzada de depender en un 25% de los recursos que les aporta el Consejo Superior de Deportes (CSD). 

 

La federación también  ha podido incrementar los ingresos porque ha sido capaz de explotar “un poco más el tema del patrocinio”, según explica el presidente de la entidad, Agustín Martín. El objetivo de la federación es tener una economía sostenible, depender de las cuotas de los federados y de sus eventos, además de intentar cerrar cada ejercicio con margen.

 

 

 

 

Las otras federaciones que han visto reducido su presupuesto lo han hecho de una manera contenida. La Real Federación Española de Atletismo (Rfea) ha reducido su presupuesto un 7,6%, hasta 8,5 millones de euros. La entidad presidida por Raúl Chapado, además de tener que ajustarse en cuanto a patrocinio, depende de celebrar las carreras populares y las competiciones nacionales e internacionales, con una gran exposición a las decisiones que puedan tomar las comunidades autónomas.

 

De hecho, en todas las comunidades donde ha habido restricciones severas, las licencias han disminuido, mientras que en las comunidades donde los gobiernos regionales han sido más permisivos, han aumentado. Asimismo, la Rfea tiene una cierta dependencia de las aportaciones por parte del CSD.

 

Por su parte, la Real Federación Española de Ciclismo (Rfec) ha notado tan sólo un ajuste del 3,5%, hasta 5,5 millones de euros. La entidad presidida por José Luis López Cerrón y que cerró 2020 con 400.000 euros de beneficio, ha notado un pequeño ajuste de su presupuesto porque en noviembre del año pasado recibió una inyección por parte del CSD por un programa de tecnificación.

 

Esta federación ha sufrido poco, primero de todo porque, al ser un deporte individual y outdoor, no ha notado tanto los efectos de la pandemia y, segundo, porque el ciclismo es uno de los deportes que más ha aguantado. De hecho, en 2020 se pudieron celebrar el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España. A este contexto hay que sumar que la entidad ha logrado reducir la dependencia de las aportaciones públicas, por lo que, si en 2012 este importe representaba un 80%, ahora sólo supone el 50%. 

 

Y para los próximos años se manifiesta ambiciosa para poder seguir recortando este porcentaje, aumentado los recursos propios a través de iniciativas enfocadas al turismo deportivo, impulsar modalidades que acerquen el deporte a las nuevas generaciones y atraerá todos aquellos practicantes no competitivos. 

 

 

 

 

La Federación Española de Baloncesto (FEB) también ha mantenido su presupuesto para este año, de 17 millones de euros, tras haber sufrido una reducción el año anterior por el impacto de la pandemia. “Siempre somos muy conservadores con el presupuesto porque no nos gusta vender humo, nos gusta ser estrictos y este año seremos especialmente cautos”, comentó en enero el presidente de la entidad, Jorge Garbajosa.

 

La federación presentó en 2020 un presupuesto ya ajustado después de haber invertido tres millones de euros en minimizar el impacto económico en los clubes y de hacer una inversión para retransmitir los partidos de Leb Oro y Plata.

 

Asimismo, hay otras federaciones más modestas que se encuentran en una situación parecida. La Real Federación Española de Deportes de Invierno (Rfedi) ha sido capaz de mantener un presupuesto de 3,5 millones de euros por ser un deporte outdoor, igual que la Real Federación Española de Vela (Rfev), que presentará un presupuesto similar al de 4,7 millones de euros de 2020 o ligeramente inferior.

 

Por otro lado, la Federación Española de Triatlón (Fetri) presentará un presupuesto “expansivo”, en palabras de su presidente, José Hidalgo, impulsada por el boom del ciclismo y de los deportes outdoor. Asimismo, la Federación Española de Bádminton (Fesba) ha presentado un presupuesto de cuatro millones de euros, el doble que el año pasado, por la organización del Mundial de Bádminton de Huelva, localidad de la jugadora Carolina Marín, entre el 29 de noviembre y el 5 de diciembre.

 

Finalmente, algunas de las entidades que más pueden sufrir el golpe de la pandemia son la Real  Federación de Natación (Rfen), que, a las puertas de los Juegos Olímpicos, tendrá que ajustar su presupuesto un 30% a causa de la pérdida de licencias y de patrocinios, o la Federación Española de Rugby (FER), con una caída de los ingresos del 17%, hasta cuatro millones de euros.