La facturación de la industria del deporte vuelve a retroceder y cae un 10,6% en agosto

La facturación de la industria deportiva cambia de signo. El Índice de Cifra de Negocio (ICN) de la industria del deporte registró en agosto de 2024 una caída interanual del 10,6%, tras un mes en el que el indicador fue positivo, según cifras publicadas este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El dato del séptimo mes del año vuelve a la senda del retroceso, la misma que se ha experimentado en cuatro meses desde el arranque de 2024. En concreto, se ha situado como la tercera mayor caída desde el inicio de año, sólo por detrás de marzo y junio, con caídas del 19,6% y el 12,1%.

Sin embargo, el indicador negativo del octavo mes del año se sitúa aún lejos de la mayor tasa positiva desde el inicio de la serie histórica en 2003. en abril de 2021, el ICN del sector del deporte fue del 73,8%, mientras que, en marzo de ese mismo año, el indicador de elevó hasta el 41,6%, y en marzo de 2006, hasta el 36%.

Por el contrario, en abril de 2020, en plena pandemia por el Covid-19, el ICN de la industria del deporte registró un desplome del 42,6%, seguido por la caída de enero de 2003, de hasta un 37,7%, o la de marzo de ese mismo año, con un 27,6% negativo.

En el conjunto de la economía española, el Índice General de ICN corregido de efectos estacionales y de calendario presentó en agosto una variación negativa del 1,1% respecto al mismo mes del año anterior. La serie original del ICN experimentó una variación negativa anual del 4%.

El índice de cifra de negocios aumentó respecto a agosto de 2023 en cinco comunidades autónomas y disminuyó en las otras doce. Los mayores descensos se produjeron en Comunitat Valenciana, con un desplome del 11,5%; Extremadura, con un 8,2% negativo, y Cataluña, con una caída del 7,5%. Contrariamente, los mayores incrementos se produjeron en Andalucía, con un aumento del 2,7%; Illes Balears, con un 2,4% más y Canarias, con un 0,6% más.

Los Índices de Cifras de Negocios en la industria (ICN) son indicadores coyunturales cuyo objetivo es medir la evolución mensual de la demanda dirigida a las ramas industriales, excluyendo la construcción. La información necesaria para su elaboración comenzó a recogerse en enero de 2002, mediante la puesta en marcha de una encuesta continua que investiga, cada mes, más de 12.000 establecimientos industriales distribuidos por todo el territorio nacional.