La marca de golf Callaway cae un 22% y factura 460,4 millones hasta marzo

Callaway rebaja sus previsiones para 2019. El fabricante de artículos de golf facturó 516 millones de dólares (460,4 millones de euros) en el primer trimestre del año, un aumento del 28%. Sin embargo, el beneficio neto se contrajo un 22%, hasta 48,6 millones de dólares (43,3 millones de euros).

“Ha sido un buen inicio, tanto en las ventas de equipamiento de golf como en el resto de nuestros negocios; sin embargo, hemos decidido rebajar las previsiones para el resto del año debido a las condiciones meteorológicas que se han producido en China y Europa Central”, ha señalado Chip Brewer, presidente de Callaway.

Por áreas de negocio, los clubes de golf son el principal segmento de la compañía. Entre enero y marzo facturaron 261,7 millones de dólares (233,5 millones de euros), un incremento del 1,7% respecto a 2018. El equipamiento y los accesorios facturaron 96,3 millones de dólares cada uno (86 millones de euros), mientras que las ventas de pelotas aportaron 61,8 millones de dólares (55 millones de euros).

Callaway ganó 48,6 millones de dólares en el primer trimestre

Por regiones, Estados Unidos concentra casi la mitad de la facturación total de Callaway, con 249 millones de dólares (222,2 millones de euros), un avance del 5,9%. Sin embargo, el aumento en las ventas de la marca ha venido de la mano de Europa, que alcanzaron 126,6 millones de dólares (113 millones de euros), casi el doble que el año anterior.

La caída del beneficio y la revisión de las previsiones para 2019 se deben debido al retroceso en el negocio de Jack Wolfskin, después de que Callaway adquiriese la compañía a finales de 2018. La previsión es que sus ventas aumenten entre un 4% y un 6%, lejos de los 382 millones de dólares (340 millones de euros) que esperaba alcanzar en 2019.