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Sharma Climbing invierte tres millones para abrir el mayor rocódromo de España

El centro de escalada ubicado en Madrid es el segundo fundado por Chris Sharma en el país, tras el de Barcelona, a la espera de inaugurar en septiembre de 2021 el tercero, en Gavà.

Adrià Fernández

30 nov 2020 - 04:53

Sharma Climbing invierte tres millones en abrir el mayor rocódromo de España

 

 

De escalar el Yosemite californiano a fundar su propia cadena de rocódromos. El estadounidense Chris Sharma, que empezó a escalar a los 12 años y que está afincado en Cataluña desde 2015, acaba de inaugurar su segundo rocódromo en España. Tras el de Barcelona, ubicado en el distrito de Sant Martí, ha llegado el turno del de Madrid, situado en el barrio de Simancas.

 

El rocódromo de la capital española es el centro de escalada más grande de todo el país, con más de 4.000 metros cuadrados y 19 metros de altura. Cuenta con cerca de 160 vías y en torno a 150 bloques, así como un muro de competición oficial de búlder de 30 metros de ancho apto para acoger cualquier competición de escalada y dos vías de velocidad homologadas por la Federación Internacional de Escalada.

 

“Son unas instalaciones 5 estrellas y es un sueño haber creado este espacio para que todo el mundo pueda disfrutar de la escalada”, afirma Chris Sharma, cofundador del centro deportivo, junto a su esposa Jimena Alarcón. La inversión necesaria para que el proyecto acabase viendo la luz ha sido de tres millones de euros.

 

Con sede en Barcelona desde 2014, “la empresa huye del modelo franquicia”, tal y como afirma el empresario. Chris Sharma y Jimena Alarcón son los máximos accionistas Sharma Climbing, aunque en el grupo de socios originales también se encuentran escaladores profesionales y amigos y familiares del fundador. La sociedad facturó 782.109 euros en 2018, un 13,8% más que la cifra de negocio de 2017. El resultado neto de 2018 de la sociedad fue de 86.884 euros, un 11,9% más que en 2017.

 

 

 

 

La diferencia con el rocódromo de Barcelona, al que el empresario considera su “proyecto piloto”, es que el de Madrid es cuatro veces más grande. El de la Ciudad Condal está más destinado a la práctica del búlder (escalada en bloque), mientras que el de la capital “cuenta con una visión más completa de lo que es un megarocódromo”, comenta Sharma.

 

Las tarifas de entrada, abonos y alquiler de materiales son más elevadas en el centro recién estrenado, en comparación con el de Barcelona. Por ejemplo, el abono mensual para el rocódromo de Madrid es de 65 euros, mientras que para el de Barcelona es de 54 euros, así como el alquiler de la cuerda en Madrid es de cinco euros, mientras que en Barcelona cuesta dos euros. “Estamos ofreciendo un servicio mucho más amplio, el rocódromo de Madrid es la gama más alta y por ello consideramos que merece un precio premium”, asegura Sharma.

 

El Covid-19 ha golpeado la gestión de los rocódromos Sharma Climbing. El centro de Barcelona pudo volver a abrir en junio tras el cierre sine die de mediados de marzo, aunque en julio volvió a echar el cierre y el mes de agosto fue “débil como suele ser cada año”, comenta su dueño.

 

Durante los meses de septiembre y octubre, el rocódromo situado en la capital catalana obtuvo una media de entre 400 y 500 escaladores diarios. Pese a la imposición de la cita previa para poder acceder al centro, se ha acercado a las cifras habituales que el centro obtenía cuando las condiciones sanitarias estaban normalizadas.

 

 

 

En camino se encuentra otro rocódromo que se ubicará en Gavá, un municipio de costa muy cercano a la provincia de Barcelona. “Teníamos previsto abrirlo en 2020, pero el Covid-19 nos ha obligado a atrasarlos hasta septiembre de 2021”, explica el empresario. El modelo de este rocódromo será muy parecido al de Madrid, igual que la inversión realizada. "Prefiero hacer menos centros pero que representen bien cuál es mi visión de lo que entiendo yo por un rocódromo y este es el que imaginaba en mis sueños”, explica.

 

“La competición es simplemente una parte muy pequeña de este sector”, dice Sharma, que recuerda que la escalada será deporte olímpico en los Juego de Tokio 2021 con la unión de tres modalidades: velocidad, búlder (escalada en bloque) y lead (dificultad). “Será la guinda del pastel”, asegura Sharma. “Más que un deporte, la escalada es un proceso de vida: puedes dedicarte a ella desde los seis hasta los 75 años”, comenta el escalador.

 

“España tiene mucho potencial de expansión, aunque crecemos al mismo ritmo que Estados Unidos, Alemania o Austria, aquí se va unos años más retrasados”, agrega. Sharma afirma que desde finales de 2019 la escalada inició un proceso para “alcanzar un público más mainstream” porque es “una alternativa al fitness para la gente urbana”.