DiR celebra su cuarenta aniversario alcanzando los 100.000 abonados

DiR sopla las velas batiendo su récord de clientes. La cadena catalana de gimnasios, que inauguró su primer club el 1 de octubre de 1979, ha cumplido cuarenta años coincidiendo con la incorporación de su abonado número 100.000. La primera instalación que empezó a operar era Sportmet, ahora conocido como DiR Maragall, al que le siguieron nueve instalaciones más durante los años 80 y 90.

“El primer DiR nació porque en mi barrio, Guinardó/Camp de l’Arpa, no había ninguna instalación donde fuera posible practicar deporte individualmente; por eso me propuse poner al alcance de todo el mundo unas instalaciones dignas”, ha comentado Ramon Canela, fundador y consejero delegado del grupo.

En palabras del directivo, el objetivo de la compañía ha sido “facilitar a la mayoría de la población el acceso a la práctica del deporte” ya que, “hasta entonces, el acceso a este tipo de clubes era restringido y muy elitista”. Según Canela, uno de sus mayores objetivos ha sido que en DiR tuviera cabida un público muy heterogéneo”.

DiR ha sido la principal línea de negocio del grupo, que contando el complejo de pádel de Sant Cugat, suma 23 instalaciones de gran tamaño. A estas se añaden siete BDiR, un estudio Jambox y 32 clubes YogaOne, para un total de 63 centros deportivos. En 2016, decidió diversificarse con el modelo de franquicia, lo que le ha permitido apoyarse en clubes de menor tamaño e inversión para no renunciar a crecer.

Como resultado, la compañía cerró 2018 con un incremento del 6% en sus ventas hasta 46,8 millones de euros y un resultado de explotación de 5 millones de euros, lo que supuso un alza del 20% respecto al año anterior. El beneficio antes de impuestos fue de 200.000 euros.