Prótesis en favor del deporte

Prótesis para deportistas. En los últimos años, el uso de prótesis para practicar deporte ha experimentado una importante evolución, ya que se han mejorado los materiales y el diseño de los implantes y con ello se ha conseguido una mejor función y duración de las prótesis.

La cirugía protésica es una intervención quirúrgica para reemplazar una articulación dañada de nuestro cuerpo por una artificial. Se puede sustituir totalmente o de manera parcial dependiendo del caso. Las prótesis más usadas son de rodilla, cadera y hombro.

Hace unos años cerca de Luxor (Egipto), un grupo de científicos descubrió un pie momificado cuyo dedo gordo era de madera. El dedo artificial, con más de 3.000 años, estaba adherido al pie de la hija de un sacerdote y quizá sea el dispositivo protésico más antiguo de la historia.

Manuel Leyes, jefe de servicio de traumatología y cirugía ortopédica de Olympia Quironsalud, explica que “esta intervención está indicada para pacientes que tienen dolor, rigidez o inflamación articular que no responde a tratamiento conservador; estos síntomas pueden ser causados por artrosis, artritis, fracturas o necrosis avascular”.

Las prótesis artificiales tienen una duración de quince años

Los beneficios del uso de una prótesis pueden cambiar la vida del paciente, quien puede volver a tener la movilidad de la articulación faltante durante los próximos quince años.

Las personas que se realizan esta intervención tienen un periodo de recuperación de entre tres y seis meses para la reanudación de la actividad deportiva. Se aconseja que los pacientes empiecen con la práctica de deportes de bajo impacto para la adaptación y buen uso de la prótesis.

Los estudios muestran que cuanto más sano se esté, más probabilidades habrá de volver a practicar deportes después de la cirugía. Un ejemplo de que la edad no es un obstáculo es Carlos Soria, con 84 años y una prótesis de rodilla, está actualmente en el Himalaya para coronar el Dhaulagiri, una cumbre de 8.167 metros.