Canal+, el operador que enseñó a los españoles a pagar por ver deporte

Corrían los años noventa y nuevos operadores salían a escena en la oferta televisiva. España entraba en la nueva década con tres opciones más en su parrilla de canales: Antena 3, Telecinco y Canal +. Dos cadenas privadas y una de pago. Las 3.000 pesetas que costaba entonces el codificador de Canal+ provocaron un terremoto en el sistema televisivo español, que nunca antes había tenido que abonar nada por encender la televisión. 

Pese al recelo inicial, la cadena francesa se hizo un lugar en los hogares españoles y en cinco años ya había alcanzado un millón de suscriptores. ¿El motivo? La cantidad de programas que ofrecía a una España que venía de una televisión pública más conservadora. Canal + revolucionó las reglas del juego con una oferta casi en exclusiva del fútbol, análisis de los encuentros, guiñoles satíricos, películas de estreno y hasta proyecciones de cine X los viernes por la noche. La plataforma tuvo especial arraigo en la hostelería española, que comenzó a usar el fútbol en directo como reclamo de clientes.

En septiembre de 1997 la empresa pasó a la emisión en digital y tras anotar un incremento de suscriptores y popularidad la enseña aumentó su número de canales televisivos. Pasaron los años y el grupo siguió haciéndose fuerte especialmente en deporte, ya que alternaba la emisión de productos deportivos nacionales, como por ejemplo la entonces denominada Liga Bbva, y extranjeros, como la National Basketball League (NBA), la Champions League o la National Football League (NFL).

Canal+ presentaba una oferta de fútbol en directo, análisis de los encuentros, guiñoles satíricos y películas de estreno

En 2015, Telefónica compró la totalidad de Canal + en España por 707 millones de euros, por lo que la compañía española aglutinó toda la oferta deportiva del operador y lanzó la plataforma Movistar +, resultante de la adquisición. Canal+ siguió emitiendo en España hasta febrero de 2016. Con aquella última emisión se apagaron, entre otros, los ecos de las voces de Andrés Montes en las madrugadas de baloncesto, las noticias del guiñol o el inconfundible acento del comentarista Michael Robinson.

Sin embargo, del grupo francés no sólo queda la nostalgia noventera. En el país galo, Canal + emite ininterrumpidamente desde 1984, cuando se estableció como la primera cadena privada de Francia. El expresidente francés, François Mitterrand, confirmó en 1982 la creación de lo que sería el cuarto canal de su parrilla televisiva, que debería tener “una vocación cultural”. El proyecto inicial, encabezado por André Rousselet, director de Havas, replicaba el modelo que practicaba HBO en Estados Unidos, ofreciendo competiciones deportivas, películas de estreno y entretenimiento para los abonados que quisieran suscribirse a la oferta.

El grupo se retiró de España en 2016, tras ser absorbido por Telefónica

Desde el primer momento, Canal + apostó por el deporte en Francia y obtuvo los derechos de la Ligue 1 en exclusiva. Tras una semana, ya contaba con casi 200.000 suscriptores y cinco años después se había colado en tres millones de hogares, registrando en 1989 un beneficio neto de 774 millones de los antiguos francos franceses. Además, aquel año la compañía fundó la división Canal+ Productions, dedicada a la producción, adquisición y distribución de películas a nivel mundial. Tras conquistar Francia, llegó el salto a Bélgica en 1989, Italia y España en 1990 y Polonia en 1994.

Con el paso del tiempo, Canal + comenzó a perder audiencia por el aumento de la competencia en el sector de pago, tanto en el servicio deportivo como en las plataformas de streaming, lo que le llevó a cerrar todas sus transmisiones en mercados internacionales. En 2021, contaba con 22 millones de usuarios en Francia, tras alcanzar acuerdos de retransmisión con plataformas como Netflix, que ha integrado en su paquete, y mejorar su oferta deportiva, con la adquisición, entre otras competiciones, de la Fórmula 1 o de Premier Padel.

La compañía cuenta con los derechos televisivos de la Ligue 1, que comparte con Amazon hasta la campaña 2023-2024 y por los que paga 332 millones de euros. Pero la operación no estuvo exenta de polémica, ya que, tras conocer que la competición doméstica francesa había cedido casi por unanimidad los derechos de ocho partidos por jornada de la Ligue-1 a Amazon, así como ocho partidos de la Ligue-2 por jornada, el grupo Canal Plus emitió un comunicado para anunciar que se retiraba de las retransmisiones del campeonato francés, alegando que no estaba dispuesta a compartir los derechos. Finalmente, la justicia obligó a la cadena a seguir adelante con la emisión.

Actualmente, dispone de 22 millones de suscriptores en Francia y se encuentra en una batalla legal con la Ligue 1

Más allá de la Ligue 1, Canal +  dispone de los derechos audiovisuales de la Premier League, la Champions League, la Copa Mundial de fútbol, la Liga Nacional de Baloncesto francés, el Eurobasket, la Copa Mundial de Rugby, la Copa América de vela, la Fórmula 1, la Fórmula E, el Masters de Montecarlo y el Masters de París, entre otros.

En la actualidad, el grupo es propiedad del grupo francés Vivendi desde diciembre de 2001, una compañía dedicada a la  industria discográfica, cinematográfica y televisiva, que también posee el 20% del gigante Universal Music Group. A su vez, Vivendi es propiedad del holding francés Bolloré, un conglomerado francés dedicado al transporte internacional, al almacenamiento de petróleo y a la construcción de oleoductos, entre otros.

Canal + cerró el ejercicio 2021 con una facturación de 5.770 millones de euros, un 5% más que en el año anterior. El grupo, además, registró un resultado bruto antes de explotación (ebitda) de 480 millones de euros, un 10% más que en 2020.