La Eurocámara aprueba nuevas normas contra el blanqueo y pone el foco en los clubes

El fútbol, más transparente. La Eurocámara ha aprobado nuevas normas contra el blanqueo con exigencias para los clubes profesionales de fútbol a partir de 2029.

En ese sentido, los equipos de fútbol que acometan operaciones financieras de elevado valor económico se verán obligados a verificar las identidades de sus clientes, así como supervisar las transacciones y comunicar actividades sospechosas a las autoridades pertinentes.

De este modo, entidades como bancos, gestores de activos y criptoactivos, agentes inmobiliarios y virtuales se incluirán en el mismo grupo que los grandes clubes de fútbol en cuanto a requisitos de diligencia que establece la nueva legislación, tal y como apunta el Parlamento Europeo en un comunicado.

El periodismo sale beneficiado de las nuevas medidas que entran en vigor dentro de un lustro, ya que la normativa exige que personas con “interés legítimo”, entre los que destaca periodistas, organizaciones civiles, autoridades competentes y organismos de supervisión, tengan acceso “inmediato, directo y sin filtros” a información sobre propietarios últimos de activos.

La nueva ley introduce una “vigilancia forzada” sobre personas “ultra ricas”, aquellas que tengan una riqueza superior a cincuenta millones

En esa línea sigue el pliego que introduce una “vigilancia forzada” sobre personas “ultra ricas”, aquellas que ostenten con una riqueza por encima de los cincuenta millones de euros, sin contar su residencia principal como parte de esta cuantía. Además, se fija un límite para el pago en efectivo en 10.000 euros, excepto en intercambios entre individuos en entornos no profesionales.

El nuevo reglamento aprobado por la Eurocámara ha obtenido 513 votos a favor, 25 en contra y 33 abstenciones. Asimismo, también se ha aprobado una normativa que da lugar a la nueva Agencia Contra el Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo (Amla) con sede en Frankfurt (Alemania). Por su parte, Madrid será la encargada de supervisar la legislación en este ámbito.

La nueva ley aprobada por la Unión Europea (UE) brindará acceso a información sobre beneficiarios reales y otorgará más poderes a las Unidades de Inteligencia Financiera (UIF) para analizar y detectar casos de lavado de dinero y financiación del terrorismo, así como para suspender transacciones sospechosas.