El Albacete Balompié acaricia la rentabilidad con unos ingresos de 10 millones en 2018-2019

El Albacete Balompié se encuentra en una posición óptima para conseguir el ascenso a LaLiga Santander, y no sólo por el buen rendimiento de la plantilla sobre el césped. Skyline ha realizado una importante inversión en el club desde que lo adquirió en 2016 y, a las inyecciones de capital de 5,3 millones de euros que ya se han realizado, se suma un préstamo por otros 7,33 millones durante el último ejercicio, según ha podido saber Palco23. El objetivo es asegurar la posición de tesorería de un club que un tiempo atrás estuvo al borde del precipicio y que ahora se acerca a la rentabilidad y los diez millones de euros de facturación. 

Se trata de un músculo económico que le ha permitido soportar las pérdidas del último año y las previstas para 2018-2019, temporada en la que por primera vez en su historia podría acercarse a los diez millones de euros de facturación si cumple el presupuesto. La entidad ha empezado a recoger el fruto de los trabajos de creación de marca, con crecimientos superiores al 50% en las áreas de abonados (976.000 euros) y comercial (2,06 millones). Por el contrario, la factura audiovisual se mantendrá estable en 5,5 millones de euros.

Fuentes de la entidad explican a este diario que “el crecimiento hasta los diez millones está directamente relacionado con el rendimiento deportivos del equipo en el tramo final del campeonato”. Sin ir más lejos, el hecho de disputar la fase de ascenso podría traducirse en un aumento de la venta de entradas en taquilla, así como un creciente apoyo en las gradas a medida que se pueda cumplir el reto de ascender de forma directa.

El Albacete Balompié confía en que podría facturar 10 millones de euros este año en función de cómo la evolución del primer equipo acelere la venta de entradas

De momento, el equipo manchego ha batido el récord de abonados y ya supera las 8.000 personas que pagan por poder acudir a todos los partidos en el Carlos Belmonte; es un 20% más que en el año de su regreso al fútbol profesional. Además, se ha estructurado mejor el programa de patrocinio y se han introducido mejoras en el servicio de hospitalidad para empresas que antes no existían.

El director general, Víctor Varela, explica a este diario que “uno de los objetivos de la entidad consistía en conseguir un mejor posicionamiento de la marca para intentar incrementar los ingresos en la partida referente a los patrocinios y la explotación comercial”. Para hacerlo, apunta, han trabajado la marca de manera que “no estamos centrados únicamente en el primer equipo sino en el impacto social y la penetración de la marca Albacete Balompié, y sus valores, en la sociedad castellano-manchega”.

Estas mejoras se producen tras un 2017-2018 en el que los ingresos ordinarios se multiplicaron por cuatro respecto a Segunda B, hasta 7,67 millones de euros; el alza sería del 26,2% respecto a su anterior ejercicio en Segunda División. El salto más relevante corresponde a la televisión, pues pasó de apenas 60.000 euros con las cadenas locales en 2016-2017 a 5,5 millones que le garantizó LaLiga. La recaudación por abonados sólo subió un 31% pese al ascenso, mientras que la venta de entradas en taquilla menguó un 59%. El área comercial generó un 68,8% más gracias a la mayor visibilidad en el ámbito estatal.

El club ha recortado sus pérdidas a un ritmo del 50% anual desde 2016 y espera entrar en beneficios a medio plazo

Su rápido regreso al fútbol profesional fue posible gracias a que se anticipó la confección de un equipo competitivo que asegurara el ascenso. La inversión en salarios se duplicó y alcanzó los 6,82 millones de euros. Logrado ese objetivo, el plan de negocio trazado por Víctor Varela contempla que la mejora de los ingresos se combine con una contención de costes este año.

En concreto, se ha previsto que el pago de salarios incluso baje un 0,8%, hasta 6,76 millones de euros.

El objetivo es volver a recortar los números rojos, que se situarán en 756.000 euros en 2018-2019, lo que supone un ajuste del 50% respecto al ejercicio anterior, cuando las pérdidas también se redujeron a la mitad.

El equipo de fútbol destaca que es “una cifra muy inferior al presente ejercicio” y consolida el camino esperado hacia la rentabilidad. “En el medio plazo se espera que el club entre en la senda de los beneficios”, explica la dirección. Para conseguirlo es necesario un aumento de los ingresos en caso de mantenerse en Segunda División, donde todavía tienen margen de crecimiento en los departamentos de televisión, abonados y patrocinadores.

La rentabilidad también es un paso necesario para poder reducir su apalancamiento, que a día de hoy se concentra con su máximo accionista. Por un lado dispone de un préstamo participativo a diez años por 1,49 millones de euros, cuya hipotética capitalización futura permitiría acercar a positivo sus fondos propios, que eran negativos en 2,45 millones de euros. Además, existe otro crédito ordinario por 7,33 millones de euros a diez años. De esta manera, se da margen para liquidar sin problemas la deuda concursal, de la que restan por pagar tres cuotas que suman 1,3 millones de euros.