Varela (Albacete Balompié): “Era fundamental recuperar la confianza de las empresas y de los aficionados”

El Albacete Balompié es uno de los clubes históricos del fútbol español. Muchos aún recuerdan la época del Queso Mecánico en la que José Luis Zalazar era uno de los principales artilleros de la competición, y la nueva propiedad quiere devolver al club al nivel de esos días. Eso sí, el camino para Skyline International no es sencillo, y antes de apuntar alto ha sido necesaria la inyección de 5,6 millones de euros para apuntalar su balance. “Han sido meses complicados por la necesidad de un cambio de modelo empresarial”, señala a Palco23 su consejero delegado, Víctor Varela. 

El ejecutivo defiende esta operación porque “encontrar el equilibrio financiero es complicado cuando la situación patrimonial de partida no es favorable”, ya que los fondos propios eran negativos en 5,31 millones de euros tras la temporada del ascenso. “En este primer año hemos capitalizado parte de la inversióncon el objetivo fortalecer la economía de la entidad”, añade. Previamente, la firma de inversión controlada por el venezolano Georges David Kabchi pagó unos diez millones de euros por la casi totalidad de las acciones, que en un 50% se destinaron a cancelar préstamos participativos con la anterior propiedad y el resto a pagar por los títulos.

De esta manera, no solo dan cumplimiento a las exigencias de LaLiga en materia de control económico, sino que también han dispuesto de mayor capacidad de maniobra en el mercado de fichajes. El equipo manchego dispone del doceavo tope salarial más elevado de la categoría, con 6,64 millones de euros, lo que supone un millón de euros más que en 2017-2018. En la parcela deportiva, era el momento de confeccionar una plantilla que permitiese asegurar la permanencia en LaLiga 1|2|3 como finalmente sucedió, al tiempo que se buscaba aumentar el presupuesto.

Los ingresos del club superan los siete millones de euros anuales, después de haber trabajado para aumentar su base de abonados y la cartera de patrocinadores. “Tras unos años de inestabilidad deportiva e institucional, era fundamental recuperar la confianza de las empresas y de los aficionados y aficionadas y su entorno para reactivar la marca”, señala Varela.

En el primer ámbito, el consejo de administración ha conseguido su objetivo y a comienzos de octubre batió su récord de abonados en Segunda División con 8.072 personas. Esta cifra representa un aumento del 20% respecto al año del regreso al fútbol profesional, pero sobre todo ha supuesto un elemento más para captar nuevas marcas. Por el momento, el patrocinador principal continúa siendo el grupo asegurador Soliss, que este año ha extendido la alianza al fútbol femenino, mientras que Hummel sigue como proveedor técnico. A ellos se les suman otros ocho patrocinadores, algunos muy vinculados al fútbol como Mahou o CaixaBank, y diversos colaboradores locales.

“Poner en valor al propio club y su imagen eran el principal aval para incrementar el volumen de negocio”, señala Varela, que por el momento no desvela cuál ha sido la evolución de los ingresos hasta que no se celebre la junta de accionistas. Sí que indica que, con tal de aumentar el retorno de la inversión de las marcas, “se implantó un programa social que permitió generar impactos en nuestro público objetivo a través de diversas actividades y acciones orientadas a reavivarel sentimiento de pertenencia”.

Otra estrategia que muchos clubes están siguiendo para retomar la sintonía con la sociedad es la potenciación del talento local en el primer equipo. “Debemos recuperar el valor de la cantera como herramienta para generar activos que permitan el crecimiento del club, tanto en lo deportivo como en lo económico”, comparte Varela. Actualmente, el fútbol formativo del Albaestá formado por 390 menores, entre cantera y fundación.

Sin embargo, conseguir que muchos de ellos lleguen a la élite exige un camino mucho más largo: “Hasta la fecha sólo hemos tenido la oportunidad de sentar las bases ideológicas de lo que queremos que represente la cantera para el Albacete Balompié, aunque ese trabajo debe ir consolidándose temporada tras temporada”, añade. Un objetivo que discurre en paralelo al de la continuidad en el fútbol profesional español, donde el primer ejecutivo del club admite que cada vez hay más nivel. 

“La exigencia que antes se asociaba exclusivamente al terreno de juego, ahora es una máxima en los despachos, donde desarrollar una estrategia adecuada puede convertirse en una ventaja competitiva capaz de aportar resultado económicos que beneficien de manera directa el crecimiento del club”, defiende Varela, que previamente había pasado por Málaga CF y AD Alcorcón. Ahora le toca hacer crecer al Alba, que de momento ha logrado colocarse en las posiciones que dan acceso a pelear por el ascenso a LaLiga Santander.