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El Celta busca nuevas fuentes de ingresos tras ganar 9,8 millones en 2015-2016

Marc Menchén

22 nov 2016 - 04:59

El RC Celta sigue apuntalando su patrimonio neto, tras encadenar su cuarto ejercicio consecutivo en beneficios. El club de Vigo cerró la temporada 2015-2016 con unas ganancias de 9,85 millones de euros, el triple de lo presupuestado después de que los nuevos contratos audiovisuales y las plusvalías generasen más ingresos de lo previsto. En total, la facturación ascendió 54,9 millones, de los que 47 millones corresponden al negocio ordinario y 5 millones a traspasos.

 

La actividad del club mejoró en todas sus partidas, incluidas las vinculadas al día de partido. La recaudación en taquillas creció en todas las competiciones y la participación en Europa League hizo que, en total, se obtuvieran 4,11 millones de euros, el triple que en 2014-2015. Las cuotas por socios y abonados subieron un 4,1%, hasta 3,95 millones.

 

Celta Hugo Mallo Celebración 650
Hugo Mallo, celebrando su gol frente al Dépor, es uno de los frutos que ha dado la apuesta del Celta por la cantera.

 

Las retransmisiones siguen siendo el pilar de la estructura de ingresos, con 32,21 millones y un avance interanual del 50,9%. La mayor exposición mediática que ya se aseguró el curso pasado a nivel internacional, así como el hecho de jugar en Europa, también aupó el negocio comercial hasta 5,743 millones, un 15,6% más.

 

Para esta temporada, los ingresos audiovisuales serán nuevamente el motor que impulse nuevamente al Celta hacia cifras récord, con 74 millones de euros de facturación. De este importe, las emisiones supondrán 47,17 millones, mientras que el traspaso de Nolito al Manchester City dejará una plusvalía de 15 millones.

 

También se confía una leve mejora en abonados, mientras que en taquilla se ha optado por la prudencia contable y en publicidad hay previsto un retroceso, ya que el informe se aprobó antes de que se llegara definitivamente a un acuerdo con Estrella Galicia para relevar a Citroën. Además, Luckia ha adquirido la publicidad bajo los dorsales de la camiseta.

 

Fuentes de la entidad explican a Palco23 que están en la buena dirección, pero que el margen de crecimiento con las actuales palancas apenas se sitúa en un 4%-5% interanual. De ahí, argumentan, que el máximo accionista, Carlos Mouriño, haya propuesto al Ayuntamiento de Vigo la recompra del estadio de Balaídos. De hecho, es una de las condiciones que el empresario ha puesto para replantear la venta de su 52% a un grupo chino.

 

"El objetivo es tenerlo en propiedad, para poder incluir una mayor oferta comercial", explican, en referencia a una cada vez mayor tendencia dentro de la industria en complementar la actividad del día de partido con otros servicios de ocio que permitan pasar más horas en el estadio al seguidor. Con la fórmula actual, las obras de remodelación las está asumiendo la Administración, con los problemas de calendario que implican los procesos de licitación y las disputas sobre cómo debe ser cada fase del proyecto.

 

Estas mismas fuentes indican la importancia que tendría ahora esta operación, en un momento en el que el nuevo ciclo de La Liga ha permitido apuntalar aún más el patrimonio neto y la disposición de tesorería con la que afrontar grandes inversiones, frente a otros clubs que aún tienen una elevada deuda. En este punto, cabe recordar que la deuda neta es inexistente y que el principal acreedor es el propio Mouriño, con un préstamo participativo de 6,9 millones.

 

 

 

"La última fase del proyecto para el club implicaba dotar de patrimonio a la entidad, y ya se han invertido 30 millones en la adquisición de derechos de jugadores, se ha comprado una nueva sede corporativa que tendrá una parte comercial, se ha creado un aparcamiento y querríamos el estadio", comentan. Además, recuerdan como otra de las asignaturas pendientes, está la construcción de la ciudad deportiva, para la que nunca han encontrado el apoyo del Ayuntamiento a ninguna de las propuestas que les han hecho.

 

La generación de estos nuevos recursos complementarios al negocio del fútbol son los que deberían permitir competir en un entorno donde los salarios cada vez son más altos. En tres años, los gastos de personal se habrá doblado, ya que esta temporada subirán a 36,6 millones, tras haberse incrementado ya en un 34,5% en 2015-2016, hasta 27,2 millones. La voluntad de luchar por jugar en Europa también se evidencia en las inversiones en fichajes, que hace que las amortizaciones hayan subido cada año.

 

Además, también se está trabajando en potenciar la estructura administrativa y seguir profesionalizando la gestión, proceso que este año ha supuesto la creación de una dirección de marketing. De ahí que los gastos de explotación también suban considerablemente, pese a que en las oficinas del club mantienen una filosofía que ha estado en su ADN desde que se levantó el concurso de acreedores: "intentamos hacer cosas sin gastar dinero, como por ejemplo utilizar el sistema de compensación de servicios con publicidad", explican.

 

Con Mouriño en la presidencia y Antonio Chaves en la dirección general, este férreo control del gasto, junto al diseño de una cadena de producción de jugadores para el primer equipo, son los que han permitido revertir una situación que, de inicio, no invitaba al optimismo: fondos propios negativos de 50 millones y una deuda real de 84 millones. Hoy, en cambio, los fondos propios ascienden a 19 millones, mientras que del concurso de acreedores sólo restan por pagar 732.000 euros de la deuda subordinada.