El nuevo dueño del Marsella promete invertir 200 millones hasta 2020

Nuevo dueño, e importante inyección económica para el Olympique de Marsella. El empresario estadounidense Frank McCourt formalizó ayer la compra del club de la Ligue-1 y anunció su compromiso de invertir 200 millones de euros durante los próximos cuatro años para aplicar una hoja de ruta con la que aspiran a situarse "en los niveles más altos del fútbol europeo".

Se trata de la primera cifra que facilita el expropietario de los Dodgers de la MLB, y lo hizo en el transcurso de una entrevista con el diario L'Equipe. Eso sí, la aportación de nuevos fondos parecía inevitable para una entidad que en la temporada 2014-2015 obtuvo unos ingresos de 109,7 millones de euros y un resultado operativo negativo de 54,15 millones de euros. Sin embargo, gracias a los ingresos por traspasos y otros ingresos ajenos al negocio ordinario de un club de fútbol pudo aminorar las pérdidas netas a sólo 3,8 millones de euros.

McCourt ha admitido que el punto de partida no es el mejor, ya que en declaraciones a la web de la entidad comentó que "no tengo ninguna duda de los desafíos a los que el Marsella tuvo que hacer frente dentro y fuera del campo, y de que tuvo un impacto negativo en los aficionados". Por ello, el empresario estadounidense enfatizó que con él "se abre un nuevo capítulo" en la historia del club, para el que tienen "una visión clara hacia el éxito y un ambicioso plan para lograrlo".

"La estrategia que nos fijamos requiere pasión, compromiso y tenacidad. Se requerirá un liderazgo fuerte, pero también, a veces, paciencia", pidió. Su mano derecha en este proyecto será Jacques-Henri Eyraud, nuevo consejero delegado y que llega al equipo después de más de dos décadas trabajando en el sector turístico y, desde 2009, presidiendo Paris Turf, un grupo de medios dedicado a la hípica.

El nuevo accionista, siempre según el diario galo de referencia en el deporte, habría pagado 45 millones de euros a Margarita Louis-Dreyfus, que asumió la propiedad del equipo en 2009, tras la muerte de su marido. Desde entonces se habían sucedido las aportaciones económicas para evitar la quiebra de la entidad, de ahí que el nuevo equipo gestor ya esté trabajando en un plan de negocio que, de entrada, podría incluir un alza en el precio de los abonos.