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El otro ‘fichaje’ del Atleti: hasta 59,6 millones para una ciudad deportiva junto al Metropolitano

El club rojiblanco ultima con el Ayuntamiento de Madrid la modificación del plan general del Parque Olímpico, en el que el club levantaría ocho campos de fútbol e incluso un miniestadio.

Marc Menchén

4 sep 2019 - 05:00

El otro ‘fichaje’ del Atleti: hasta 59,6 millones para una ciudad deportiva junto al Metropolitano

 

 

El Atlético de Madrid quiere consolidar su posición en la élite del fútbol europeo, y eso no sólo pasa por una plantilla competitiva y un gran estadio. El club es consciente de que el próximo paso debe ser contar con una ciudad deportiva propia y no compartida como sucede hoy con El Cerro del Espino (Majadahonda). Para eso deberá estar dispuesto a invertir hasta 59,6 millones de euros. Es el coste estimado por el Ayuntamiento de Madrid, que confía en aprobar próximamente la modificación del plan general del Parque Olímpico, según consta en la documentación a la que ha accedido Palco23. De cumplirse el calendario, las obras se iniciarían en 2020 y finalizarían en 2024.

 

El coste es estimado, a partir de las estimaciones que los técnicos del gobierno municipal han realizado en base a la valoración catastral de la construcción de uso para equipamientos. Tampoco es una cifra que se aleje excesivamente de la realidad, si se tiene en cuenta que el club ha destinado una media de quince millones de euros a cada una de las dos academias que se ha adjudicado en la Comunidad de Madrid durante los últimos tres años.

 

Ahora bien, mientras que esos proyectos tienen una vocación claramente formativa, el desarrollo del entorno del Wanda Metropolitano tiene un enfoque profesional. El proyecto, sin ser definitivo a falta de aprobación, contempla que en la pastilla de terreno que hay entre el estadio y la M-40, denominada DS-04, se construya un nuevo complejo de entrenamiento. Con una superficie de 42.661 metros cuadrados, el consistorio prevé que la inversión sería de 38,82 millones de euros para edificar cuatro campos de césped natural, un edificio de servicios complementarios, e incluso un miniestadio.

 

 

 

 

La construcción de este último recinto no se da del todo por hecha, y se restringe al escenario en el que fuera necesario contar con un campo “que cumpliese las determinaciones de la Federación Española de Fútbol y de la Uefa para albergar eventos de Segunda División o para campeonatos juveniles de nivel europeo”, que exigen una capacidad para 6.500 espectadores. De esta manera, el Atleti Femenino, el filial y el juvenil A podrían abandonar el Cerro del Espino (Majadahonda) y disponer de su propio hogar para disputar tanto Primera Iberdrola, como Segunda B y sus versiones de la Champions League.

 

El proyecto considera que este tipo de instalación debería situarse en la zona sur de la parcela, de forma que quede más próxima a la parada de Metro que ya utilizan los aficionados para acudir al Wanda Metropolitano. En este sentido, el cambio de sede también facilitaría una mayor presencia de espectadores en las gradas, pues la conexión de Majadahonda con el centro de Madrid no es tan buena.

 

Además, permitiría fomentar que el público alargue su estancia, acudiendo antes o después a ver al filial o el femenino tras ver al primer equipo. El plan define este primer grupo de equipamientos como “una instalación especializada ligada a la actividad deportiva de nivel superior, federada, de nivel profesional o semiprofesional”. En cambio, la pastilla de terreno que se ubica justo detrás del Parque Acuático se define como “una instalación básica de formación y práctica del fútbol más dirigida a edades inferiores, infantil, cadetes, aficionados”.

 

La misma está pensada para que pueda acoger al menos cuatro campos de fútbol reglamentarios con sus correspondientes instalaciones anexas, como vestuarios, punto de restauración, gradas y algún despacho. “Este tipo de instalaciones, más ligadas a la formación y a la práctica temprana, también suele abrirse a campeonatos colegiales, vecinales, etcétera”, se indica en el plan, sobre un modelo que se asemejaría más a las academias que el Atleti ya ha inaugurado en Alcalá de Henares y abrirá próximamente en Alcorcón.

 

 

 

 

El Ayuntamiento considera que tiene sentido enfocar estos terrenos al deporte rey porque “tanto por la presencia del estadio Metropolitano como por la carencia detectada en el municipio de campos para la formación y entrenamiento futbolístico”. Ahora bien, el plan incluye otras disciplinas en el resto de pastillas de superficie para las que probablemente se buscarían operadores específicos o se dejarían en stand by a la espera de encontrar a alguien interesado. De entrada, se plantea que pueda haber un estadio de atletismo, aunque de menor tamaño que el recién remodelado de Vallehermoso, y una zona con pistas de tenis, baloncesto, pádel y voleibol.

 

En cuanto al Centro Acuático, y pese al interés mostrado por la Real Federación Española de Natación (Rfen), el proyecto considera que no hay ninguna razón que justifique destinar 40 millones más a un complejo fallido en el que se dilapidaron 192,5 millones de euros. “Su viabilidad como centro deportivo singular tal como fue proyectado es escasa”, señala el plan, que propone reconvertir la estructura en un equipamiento multiusos, de forma que pueda albergar actividades deportivas, pero también equipamientos

 

El modelo de explotación no está acordado, aunque los técnicos se decantan por una fórmula intermedia entre la gestión pública y privada. Dicho de otra manera: el Atlético de Madrid será el que corra con las inversiones y, a cambio, dispondrá de una concesión a largo plazo para el uso en exclusiva de las instalaciones, que podría situarse en los cincuenta años. Un periodo relevante, pero necesario para amortizar la inversión e ir renovándola con el tiempo para que mantenga su categoría profesional.

 

 

 

 

En cuanto a la financiación, lo cierto es que el club ya dispone de una parte importante de los recursos. Como ya adelantó Palco23, Wanda Sports concedió en marzo de 2018 una subvención de 47 millones de euros en términos similares a la que concedió de 15 millones en 2015, con tal de financiar la expansión del proyecto de academias rojiblancas. A cambio, da nombre a todos estos complejos de entrenamiento una vez que se ponen en marcha. Además, este verano se ha completado la venta de terrenos del Vicente Calderón, con los que ha recaudado 182 millones de euros.

 

El grupo chino, que el año pasado vendió su participación pero continúa dando nombre al estadio, circunscribía el uso del dinero al desarrollo del proyecto formativo “específicamente en la Comunidad de Madrid, en Alcalá de Henares, Alcorcón y los alrededores del Wanda Metropolitano”. En total son 62 millones de euros, de los que las dos primeras iniciativas han consumido aproximadamente la mitad.

 

En el Corredor de Alcalá se han destinado en torno a 13 millones de euros, a los que hay que añadir el canon anual. El complejo, de 69.960 metros cuadrados e inaugurado este verano, cuenta con un estadio de césped natural con capacidad para 2.700 personas, cuatro campos de fútbol 11 de césped artificial, un campo de fútbol 7, área de tecnificación para porteros, y espacios polivalentes (vestuarios, gimnasio, tienda, cafetería, almacenes, aula de enseñanza, servicios médicos, etcétera). Allí, se ha trasladado toda la actividad del fútbol femenino y 17 equipos de la cantera masculina hasta la categoría de cadete.

 

En el caso de Alcorcón, la inversión es de 17 millones de euros tras un proceso que se ha dilatado más de lo previsto en el tiempo. El concurso convocado en su momento por el gobierno municipal de la ciudad estipulaba la construcción de cinco campos de fútbol reglamentarios, un campo de fútbol siete, un aparcamiento público y el resto de servicios complementarios, claves para desarrollar cursos de formación y tecnificación que el club consideraba importantes para situar a este municipio de las afueras de Madrid en el mapa del deporte. En este caso, el centro se especializará en las formaciones internacionales que realiza el Atleti.

 

A la espera de conocerse el cierre de 2018-2019, el plan diseñado por Miguel Ángel Gil Marín permitió que los ingresos ordinarios subieran un 13% en 2017-2018, hasta 292,16 millones de euros, pese a la pronta eliminación del equipo en Champions League. Además, supone triplicar la facturación que generaba en 2012-2013, cuando empezó a consolidar su presencia anual en la máxima competición continental. Para 2018-2019 se ha contemplado un avance del 21,5%, hasta 355 millones de euros.