El Real Betis expande su negocio y abre escuelas deportivas en Irak y Zimbaue

El Real Betis se internacionaliza. El club de Sevilla abre dos escuelas en Irak y Zimbaue para desarrollar su marca por todo el mundo. Este proyecto es promovido por el área de desarrollo de negocio internacional del club, que quiere expandir la filosofía de la entidad bética y darse a conocer fuera de España.

El próximo enero abrirá sus puertas la Betis Academy en Bagdad, en Irak. Pese a la pandemia, la idea del club sigue en marcha, pero modificando el plan inicial de llevar a una persona de manera física para que se encargue de la planificación de la academia. Este centro dará cobijo a 400 niños y niñas, que aprenderán al mismo tiempo que hacen deporte y se beneficiarán de viajes anuales para ver al equipo en el Benito Villamarín.

La otra escuela de la entidad, en Zimbaue, ya está en marcha. Harare, la capital del país, acoge la academia. El objetivo del club andaluz es lanzar diversas iniciativas deportivas dentro del país africano para extender la marca Betis por África.

El club verdiblanco elige los mercados en los que actuar teniendo en cuenta varios factores. “En primer lugar por el crecimiento que tenga LaLiga en ese territorio, donde vamos a ir de la mano; otra característica muy importante son las audiencias y el volumen de seguimiento que tenemos en el lugar”, comenta Ramón Alarcón, director general de negocio del Betis.

Con estas dos aperturas, el conjunto andaluz sigue trabajando su desarrollo de expansión internacional, pues cuenta con distintos campos alrededor del mundo: tres en Estados Unidos, cuatro en México, uno en Marruecos y otro en China.

El club quiere expandir la filosofía de la entidad bética y darse a conocer fuera de España

México es el país que más importancia conlleva para el Betis. Además de ser el país con más seguidores de LaLiga, es un territorio en el que establece escuelas y negocio, pues la primera plantilla cuenta con dos jugadores de allí (Guardado y Lainez), que, al ser figuras relevantes del territorio, el país azteca figura como lugar con mayor proyección y potencial de futuro negocio.

A la espera de que la junta de accionistas ratifique hoy las cuentas de 2019-2020, el club del Villamarín cerró la temporada con una facturación de 86,3 millones de euros, una cantidad inferior a la 2018-2019, cuando ingresó más de 107 millones de euros, a causa de haber disputado competiciones europeas. Aunque el Covid-19 hizo efecto en el club, la entidad cerró las cuentas de 2019-2020 con un beneficio neto de 1,4 millones de euros, una caída del 81,6 interanual respecto a la temporada pasada, que ganó 7,7 millones de euros.