La Fórmula 1 vuelve con la meta de aguantar beneficios y recuperar los fans en las gradas

La Fórmula 1 apaga los cinco semáforos con un solo objetivo, Drive to survive. El Campeonato del Mundo de monoplazas regresa este fin de semana en Baréin con el objetivo de mantener los números negros registrados en el ejercicio 2021 y aumentar la facturación mediante la vuelta de los aficionados a los 23 circuitos donde se disputarán los Grandes Premios del campeonato.

La nueva temporada arrancará hoy en el archipiélago del golfo pérsico con los primeros entrenamientos libres y terminará el 20 de noviembre con el Gran Premio de Abu Dhabi, tras haber disputado un total de 23 carreras. La competición contará con la novedad del Gran Premio de Miami (Estados Unidos) y volverá a correr en países como Australia, Canadá, Singapur y Japón, que en ediciones anteriores se cayeron del calendario a causa de la evolución del Covid-19.

Formula 1 Group, propiedad de la empresa Liberty Media, registró unos beneficios de 92 millones de dólares en el ejercicio 2021, después de aumentar el negocio en todas las partidas en un curso donde se disputaron cinco carreras más que en 2020.

Los ingresos de la compañía superaron las cifras pre-Covid, ya que registró una facturación de 2.136 millones de dólares. En la temporada previa a la pandemia, Formula 1 Group ingresó 2.022 millones de dólares, una cifra que cayó hasta 1.145 millones de dólares en 2020.

La Fórmula 1 capta el 40% de su facturación a través de los derechos audiovisuales

La mayor parte de la facturación del grupo corresponde a los derechos audiovisuales, que copan un 40% de los ingresos. Ello se debe a la mejora de las condiciones de algunos acuerdos de emisión nuevos y renovados, a otros aumentos de las tasas contractuales y al crecimiento de los ingresos por suscripción a F1 TV.

Además, la competición ha logrado captar la atención de fans no habituales a través de Drive to survive, una serie documental creada en colaboración entre Netflix y la Fórmula 1 en la que se muestra un lado desconocido de pilotos, directores de equipo y propietarios de escuderías.

Durante la temporada pasada, la afluencia de público a los circuitos fue menor a la de 2019 debido a las restricciones y limitaciones de aforo como consecuencia de la evolución del Covid-19. Pese a ello, algunos circuitos volvieron a contar con la presencia de público en las gradas, lo que permitió que 2,7 millones de fans se congregasen en los circuitos a lo largo del calendario. Aun así, la cifra todavía está lejos de los 4,1 millones de personas que pisaron los trazados en 2019.

A nivel económico, a partir de este año existirá en todas las escuderías un tope presupuestario, cuyo gasto estará limitado a 145 millones de dólares en 2022. Está previsto que temporada a temporada este tope vaya bajando para que todas las escuderías puedan competir entre sí y no exista un monopolio como el de Mercedes, que ha ganado el Campeonato de Constructores los últimos ocho años de forma consecutiva.

Además, en los últimos meses, la competición ha renovado sus contratos con trazados como Las Américas (Estados Unidos), Baréin o Montmeló. El trazado catalán paga un canon anual de entre 20 millones y 25 millones de euros a Liberty Media para acoger el Campeonato del Mundo. Para poder renovar con la gestora, Liberty Media pidió a Montmeló realizar una inversión de ochenta millones de euros en infraestructuras, si bien por el momento se han ejecutado renovaciones en un par de curvas por algo más de cinco millones de euros.