La WNBA alcanza un principio de acuerdo por un convenio colectivo similar al de la NBA

La WNBA también avanza hacia la igualdad. La liga norteamericana de baloncesto y el sindicato de jugadoras (Wnbpa, por sus siglas en inglés), han alcanzado un principio de acuerdo por el nuevo convenio colectivo. El nuevo marco regulador estará vigente durante los próximos ocho años, desde que arranque la próxima temporada en la mayo de 2020 hasta 2027. Para que sea oficial, aún deberá ser aprobado por el consejo de propietarios de la competición.

Ahora bien, ¿qué implicaciones tiene este nuevo convenio? El punto principal será el reparto de los ingresos que genera la liga a partes iguales entre jugadoras y propietarias. Esta era una de las principales reivindicaciones de las deportistas, que en noviembre de 2018 se acogieron a la cláusula que les permitía romper el anterior convenio y negociar uno nuevo a partir de 2019.

Se trata de un reparto similar al que consiguieron sus homólogos de la NBA en 2017, cuando lograron que por primera vez los ingresos se repartieran al 50% entre jugadores y propietarios. Se trata de un aspecto crucial, pues es una de las claves para que aumente el techo de gasto y las franquicias puedan ofrecer salarios más elevados.

Las jugadoras de la Wnba reivindicaban, entre otras cuestiones, el reparto equitativo de los ingresos, como en la NBA

Hasta ahora, las atletas de la Wnba apenas percibían en torno a un 20% del negocio que generaba la liga, donde se incluyen tanto los derechos audiovisuales como el ticketing, el merchandising y otras vías de negocio. Esta medida, sin embargo, comenzará a aplicarse a partir de 2021, ya que las franquicias ya han configurado sus plantillas para la próxima temporada.

“Abordamos estas negociaciones con una agenda centrada en las jugadoras, y me complace que este acuerdo garantice aumentos sustanciales en compensación y beneficios progresivos para las mujeres”, ha asegurado Cathy Engelbert, fichada el año pasado como comisionada de la Wnba.

Nneka Ogwumike, presidenta del sindicato, ha afirmado que “encontramos un terreno común que demostraron que tanto la liga como nosotras no sólo queríamos hacer mejoras significativas en las condiciones laborales y profesionales, sino también impulsar nuestro negocio con un plan estratégico y una nueva estrategia de márketing internacional que mantenga a la WNBA activa todo el año”.

Las jugadoras rompieron el anterior convenio colectivo en 2018 para afrontar las principales cuestiones a futuro

Esta era otra de las reivindicaciones que demandaban las jugadoras, que demandaban un mayor cuidado del producto para aumentar sus ingresos. Para eso se creará una nueva plataforma, WNBA Changemakers, que se encargará de gestionar la transformación del márketing de la liga, así como su imagen de marca y la experiencia del aficionado. En ella participarán tanto las jugadoras, como la liga y sus principales patrocinadores.

El primer paso para dar un giro al producto audiovisual ya se dio el año pasado, cuando se firmó un nuevo contrato televisivo con la CBS, que elevó a la competición femenina a la categoría premium, con cuarenta encuentros retransmitidos en directo por televisión nacional. Asimismo, se fichó a AT&T como patrocinador principal para todas las franquicias y elevar los ingresos de una competición que aún arrastra pérdidas anuales de 12 millones de dólares.

Además de asegurar un relanzamiento de su imagen y el reparto equitativo de los ingresos, la Wnba aumentará un 53% la compensación en efectivo que reciben las deportistas. Aquí se incluye el salario base, las bonificaciones por rendimiento, los premios individuales y el márketing. Bajo el nuevo convenio, se dispondrá de un mínimo de 2,35 millones de dólares a repartir las atletas.

La liga arrastra pérdidas anuales de 12 millones, que desde la liga esperan disminuir con el relanzamiento de su producto

Este aumento no sólo afectará a las principales jugadoras, sino que las primeras estimaciones de la WNBA y el sindicato aseguran que cada deportista verá aumentado su salario en cerca de 130.000 dólares de media. El máximo que podrán alcanzar será de 500.000 dólares, más del triple que con el anterior convenio. Actualmente, la media salarial de la liga se sitúa en 117.500 dólares, que a partir de 2021 aumentará un 81%, hasta 215.000 dólares.

Lo que por ahora no se aprobará será un calendario más dilatado en el tiempo, otra de las principales reivindicaciones de las jugadoras. Su temporada apenas dura cuatro meses, desde finales de mayo hasta principios de octubre, obliga a las jugadoras a tener que jugar en Europa el resto del año. Sin embargo, sí que se han atendido otras peticiones como la mejora de las condiciones profesionales de las jugadoras.

Entre ellas, garantizar el salario completo mientras estén de baja por maternidad, ofrecer alojamiento para las jugadoras con hijos, así como un plus en la nómina de 5.000 dólares anuales. Por otro lado, las deportistas seguirán viajando en aviones comerciales, aunque en primera clase, y tendrán garantizadas habitaciones individuales en los hoteles.