Las pulseras de Fitbit se disparan un 50% en Bolsa y ya valen más de 5.000 millones

Si alguno de los traders que hoy estaba en Wall Street utiliza Fitbit habrá visto como la pulsera registraba una aceleración de las pulsaciones en más de uno, tras ver el fulgurante estreno en Bolsa de este fabricante de pulseras inteligentes para la práctica deportiva. La compañía se disparó un 50% en su primer día en la Bolsa de Nueva York, situando su valor por encima de los 6.000 millones de dólares (cerca de 5.500 millones de euros).

La compañía y sus fundadores han captado 732 millones de dólares (650 millones de euros) con el salto al parqué, ya que la acción se disparó apenas diez minutos después de tocar la campana. El precio recomendado por los analistas oscilaba en una horquilla de entre 17 dólares y 19 dólares, pero finalmente se fijó el precio de salida en 20 dólares. A media jornada ya se situaba por encima de los 30 dólares.

Fitbit, fundada en 2007 en San Francisco por James Park y Eric Friedman, destinará los recursos a reforzar su capacidad financiera y a la investigación y desarrollo de nuevos productos. También se utilizará parte del dinero a ampliar la oferta de sus pulseras con la compra de tecnologías complementarias, como hizo hace unos meses con Fitsar, un proveedor de vídeos con ejercicios y aplicaciones para yoga y entrenamiento personal.

La compañía vendió el año pasado 10,9 millones de estas pulseras, cuyos precios oscilan entre los 60 euros y los 250 euros. Se trata de un ritmo de comercialización ocho veces superior al registrado en 2012 y que le permitió facturar 745 millones de dólares en 2014 (661 millones de euros), un 175% más respecto al ejercicio anterior, según Financial Times. Y el ritmo no se ha aflojado, en el primer trimestre creció un 200% respecto al mismo periodo de 2014 y se anotó unas ventas de 337 millones de dólares (300 millones), con un beneficio neto de 48 millones (42,6 millones de euros).

El refuerzo de su balance será determinante para que la compañía pueda soportar la presión de otros gigantes como Apple o Xiaomi, que también están explorando el mercado de los weareables ante su creciente uso para la práctica deportiva o simplemente mantener un ritmo de vida saludable.