Málaga proyecta una nueva Rosaleda con 45.000 localidades para acoger el Mundial

Málaga quiere más. El Ayuntamiento de Málaga, la Diputación de Málaga y la Junta de Andalucía, instituciones propietarias del estadio de La Rosaleda han dado esta mañana a conocer el estudio de ampliación y reestructuración del campo de fútbol de cara a convertirse en sede del Mundial de Fútbol 2030 en caso de que la candidatura conjunta entre España, Portugal y Marruecos sea la seleccionada para albergar esta competición deportiva, han explicado las partes en un comunicado. El coste de la inversión será de más de setenta millones de euros.

Las tres instituciones llevan meses trabajando en la candidatura de La Rosaleda como uno de los once campos de fútbol españoles donde se celebrarían los partidos del Mundial de 2030. En Andalucía la propuesta pasa por impulsar también la sede de Sevilla.

El estudio de la nueva Rosaleda, que ha sido hoy presentado por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, y el consejero de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, ha sido elaborado por el estudio de arquitectura Morph, trabajo encargado por la Gerencia de Urbanismo. Propone una iniciativa, teniendo en cuenta los requisitos tanto técnicos como de servicios exigidos por la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) y basada en la reestructuración y cubrición del estadio, en la dotación de nuevos usos deportivos a este espacio y al entorno, nuevos equipamientos y la creación de un aparcamiento subterráneo.

Málaga invertirá más de setenta millones de euros en la infraestructura

En primer lugar, entre las necesidades básicas que tiene que cumplir La Rosaleda para albergar este encuentro deportivo, se encuentran el aumento del número de localidades hasta llegar a las 45.000 asientos (actualmente cuenta con 30.044), una cubierta completa para garantizar que todas las localidades se encuentran cubiertas, una dotación mínima de servicios que requieren los eventos de esta envergadura, salas necesarias para prensa y televisión y zonas de hospitalidad y plazas de aparcamientos, cumplir con las necesidades de accesibilidad requeridas por la normativa para movilidad reducida y buenos accesos y circulaciones de llegada y salida del estadio.

En cuanto a la ampliación de localidades, la iniciativa contempla que para que el estadio pueda asumir el crecimiento requerido, es necesario incorporar una grada nueva sobre las gradas existentes. En consecuencia, de la incorporación de la grada será necesario un nuevo esquema de flujos de circulación para hacer viable el acceso a la misma.  

Con el objetivo de garantizar que el estadio sea un punto de atracción dentro de la ciudad se proponen una serie de usos alternativos a la actividad principal que favorecerá al uso del estadio los 365 días. Igualmente prevén, además del equipamiento deportivo, el terciario y dotacional, que permita albergar hoteles, restauración, espectáculos y clínicas, entre otros.