Equipamiento
Phil Knight: el ‘local dealer’ que llegó a la cúspide junto a Michael Jordan
En la década de 1960, Knight viajó a Asia y allí conoció la marca de zapatillas Onitsuka Tiger. Obtuvo los derechos para distribuirlas en Estados Unidos y, ahí fue cuando Nike, aún sin saberlo, estaba dando sus primeros pasos.
13 sep 2024 - 05:00
Knight, de quemar suelas a dominar el mundo. La historia de Phil Knight refleja de forma fiel la idea del sueño americano. El fundador de una de las mayores empresas del sector de la moda y el equipamiento deportivo a escala mundial tiene sus orígenes en una familia modesta de Oregón, en Estados Unidos.
Cursó sus estudios en la Universidad de Oregón, en Eugene, en la que se graduó como periodista. Compaginaba sus estudios con su primer empleo como reportero para el Oregon Daily. Su pasión por el atletismo le llevó a ganar varios premios universitarios de corta y media distancia.
Antes de dar el salto al mercado laboral, Knight decidió tomarse un año sabático, haciendo las maletas y subiéndose a un avión con destino a Japón. En el país nipón conoció la marca de zapatillas de running Onitsuka Tiger.
Sorprendido por su calidad y coste, Knight se propuso convertirse en distribuidor de la marca asiática en la región oeste de Estados Unidos, consiguiendo la licencia tras negociar con la marca. Para iniciar la actividad, en 1964 fundó junto a su entrenador de la universidad, Bill Bowerman, Blue Ribbon Sports. La inversión inicial rondó los mil dólares.
Phil Knight fundó, en 1964, Blue Ribbon Sports, precursora de Nike
La creatividad de Knight le llevó a usar una plancha de gofres para calentar la suela de unas zapatillas, de manera que tuvieran mayor agarre y también menos peso. El nuevo diseño recibió el nombre de Waffle Trainer, y se convirtió en uno de los grandes éxitos de la marca.
Tras años difíciles en los que aumentaba la tensión con su socio Bowermann por retrasos en la distribución de las zapatillas, el empresario decidió dar un vuelco a la compañía renombrándola y apodándola Nike, en honor a la diosa griega de la victoria. A partir de ahí, todo se ha ido convirtiendo en historia de la moda deportiva. Desde su logotipo, ideado por Carolyn Davidson y bautizado como Swoosh, hasta uno de los matrimonios deportivos entre marca y deportista más rentables hasta la fecha: el de Nike y Michael Jordan.
Durante el final de la década de 1960, Nike se centró en construir su reputación mediante el patrocinio de atletas y eventos deportivos, estableciendo su presencia en el mercado. La compañía iba ganando cuota de mercado, experimentando su mayor boom en la década de 1980: lanzó las Air Max y firmó su primer contrato con la estrella del baloncesto Michael Jordan.
En la década de 1980, Nike experimentó su particular ‘boom’ con el lanzamiento de las Air Max y el primer contrato con Michael Jordan
El primer contrato entre Jordan y Nike ascendía a un millón de dólares anual, además de royalties por las ventas de las zapatillas, algo que cambiaría con el paso de los años. Con el acuerdo firmado, llegaron al mercado las Jordan One, que tuvieron al año siguiente una segunda versión. Más tarde se consolidaría la idea de la marca Air Jordan que a la postre sería la identificativa.
Para 2015, Nike estaba operando en más de 190 países alrededor del mundo. La marca tenía presencia significativa en mercados clave como Estados Unidos, Europa, Asia-Pacífico y Latinoamérica. Asimismo, su cartera contaba con una amplia gama de productos: desde equipamiento de running, hasta fútbol y baloncesto, pasando por tenis, skateboarding, golf y tenis, entre otros.
Ese mismo año, Phil Knight decidió abandonar la empresa, siendo el entonces consejero delegado del grupo, Mark Parker, el elegido para tomar el testigo del fundador de Nike. Según Forbes, Knight puso fin a su andadura como presidente de Nike con una fortuna de más de 24.000 millones de dólares. Pese a su adiós, el empresario es aún presidente de la Junta de Administración del gigante de Oregón.
El tropiezo financiero de Nike en 2023
La compañía estadounidense, número uno internacional de la industrial del deporte, cerró el ejercicio 2023 (concluido el pasado 31 de mayo) con una evolución plana de sus ventas. En el cuarto trimestre, la compañía encogió su cifra de negocio cerca de un 2%.
Según comunicó Nike, las ventas en el conjunto del último ejercicio se situaron en 51.362 millones de dólares, en comparación con los 51.217 millones de dólares del ejercicio anterior. La debilidad de las ventas lleva trimestres siendo una constante en Nike: la empresa cerró el tercer trimestre también con ventas planas.
El de 2023 ha sido el mejor incremento de ventas de Nike en más de una década, con la excepción del ejercicio 2020, marcado por la pandemia. La evolución a la baja en Norteamérica y en la categoría de calzado están detrás del ritmo marcado en el ejercicio.