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Under Armour encarga su estrategia de recursos humanos a una ex de Harley-Davidson
La multinacional de artículos deportivos, que en los últimos meses ha vivido polémicas por su entorno laboral, ha incorporado a Tchernavia Rocker para mejorar sus planes de retención del talento.
23 ene 2019 - 16:12
Under Armour quiere repensar toda su política de recursos humanos, después de que en los últimos meses afloraran conductas sexistas dentro de la organización. La multinacional de artículos deportivos ha fichado para liderar este reto a Tchernavia Rocker, que durante más de 18 años ha dirigido este mismo departamento en el fabricante de motos Harley-Davidson. Su incorporación será oficial a partir de febrero.
Rocker liderará todas las facetas de la función de recursos humanos de la compañía y reportará directamente al presidente ejecutivo y fundador de la compañía, Kevin Plank. “Ella colaborará con el equipo de liderazgo ejecutivo para avanzar y ejecutar la estrategia de personas y cultura de Under Armour”, añade la empresa en un comunicado. Actualmente, tenía 200 personas a su cargo en todo el mundo.
Plank considera que el nuevo fichaje “aporta una gran experiencia en la industria para desarrollar las mejores operaciones de recursos humanos, al mismo tiempo que desarrollamos una sólida cultura laboral basada en la marca, los valores y la transparencia”. “Verdaderamente tenemos el mejor equipo del planeta que maneja nuestro negocio, y nuestra inversión en sus carreras es una prioridad”, ha enfatizado.
Under Armour ha aprobado un plan estratégico para facturar 6.000 millones de dólares en cinco años
Antes de liderar este departamento durante casi dos décadas en la famosa marca de motos, Rocker desempeñó en varios puestos de recursos humanos y operaciones en la filial norteamericana del fabricante de neumáticos Goodyear Dunlop. En su última etapa en Harley, asumió la ejecución de la estrategia de la fuerza laboral de la organización, específicamente en las áreas de efectividad organizativa, propuesta de valor y experiencia de los empleados y gestión del talento, entre otros.
La multinacional estadounidense cerró los nueve primeros meses del año con una facturación de 3.803 millones de dólares (3.339 millones de euros), un 5,1% más que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, las pérdidas se situaron en 50,5 millones de dólares (44,3 millones de euros).
Su intención es seguir creciendo, y a finales de 2018 presentó un plan estratégico con el que espera crecer a un ritmo de entre el 5% y el 9% cada año. De conseguirlo, su facturación superará los 6.000 millones de dólares (5.287 millones de euros) en cinco años. Según su plan, las ventas fuera de Estados Unidos deberían pasar del 25% de toda la facturación en 2018 al 42% en 2023.