El presidente del Espanyol abre la puerta a una ampliación de capital y descarta vender el club

El RCD Espanyol seguirá contando con el respaldo de su accionista mayoritario. Chen Yansheng, presidente del grupo Rastar y del club catalán, ha asegurado hoy que no tiene intención de salir del accionariado tras haber invertido más de 80 millones de euros desde 2016. Eso sí, ha admitido hoy en la junta general que “es cierto que se puede necesitar más inyección de capital, que puede venir de mí mismo o de otros socios estratégicos. Hablamos de ampliación de capital; no de la venta del club”, ha enfatizado.

El empresario chino, que controla el 99,25% de los títulos, ha querido disipar así las dudas sobre su implicación en el proyecto, después de que las limitaciones impuestas por China hayan frenado muchos planes de inversión del país en la industria europea del fútbol. A su favor, no obstante, juega el hecho de que el saneamiento del equipo de LaLiga se aceleró con su llegada y la generación de beneficios permite pensar en una reducción de deuda paulatina con recursos propios.

“Desde 2015 la deuda se mantiene estable en los 97 millones. Este ejercicio hemos devuelto préstamos al grupo Rastar”, ha señalado hoy el director financiero, Joan Fitó. En la junta, que ha aprobado sin problemas el cierre del ejercicio 2017-2018, también se ha confirmado el inicio de negociaciones para refinanciar a largo plazo 40 millones de euros, como ya adelantó Palco23.

Esta operación, junto a los ingresos por traspasos de futbolistas, son claves para cumplir con un calendario de vencimientos de deuda que se intensificará en 2019. Ese año, el Espanyol debe devolver 29,5 millones a su máximo accionista, que debido a las restricciones del país tendría muy complicado conceder una nueva refinanciación.

“Seguimos buscando más ingresos para hacer al club más fuerte y dar más estabilidad. No se me pasa por la cabeza vender el club.”, ha señalado Yansheng. Para cumplir ese objetivo, el director general corporativo, Roger Guasch, ha desgranado las líneas de trabajo del nuevo plan estratégico hasta 2025. “Queremos potenciar nuestro fútbol profesional y base, para ser una marca de Barcelona con notoriedad nacional e internacional”, ha enfatizado.

El objetivo es dar un impulso a un negocio que en 2017-2018 ascendió a 102 millones de euros, de los cuales 73,7 millones de euros fueron negocio ordinario y 22 millones procedieron de la venta de jugadores. En las plusvalías por la venta de jugadores tuvo especial impacto el traspaso de Gerard Moreno. El beneficio neto volvió a superar los seis millones de euros, en una cuenta de resultados que junto al balance ha obtenido el apoyo mayoritario de la junta.