Estreno del nuevo Santiago Bernabéu: 150 millones extra para el Real Madrid

El nuevo Bernabéu, de estreno. En abril de 2019, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, dio el pistoletazo de salida al mayor proyecto de su dilatada carrera al frente del club, el nuevo Santiago Bernabéu. Dos años y medio después, con una pandemia y con fiascos como el de la Superliga en medio, el recinto deportivo se prepara para su reestreno frente al RC Celta, el domingo 12 de septiembre, en un proyecto cuyo coste inicial rondaba 800 millones de euros.

Debido a la pandemia, que obligó a detener las competiciones durante varios meses en marzo del año pasado, el Real Madrid decidió priorizar las obras en el Bernabéu, motivo por el cual cuando se reanudaron los torneos en junio lo hizo disputando sus partidos en el estadio Alfredo di Stefano, de su ciudad deportiva, facilitando así los trabajos de remodelación del Bernabéu.

El pasado lunes, el estadio estaba aún lejos de lucir sus mejores galas. Apenas tenía instalado la mitad del césped y se estaban llevando a cabo pruebas de luces, a menos de una semana del regreso del público y del fútbol al estadio del equipo blanco 560 días después del clásico ante el FC Barcelona, último encuentro disputado en el coliseo blanco antes del estallido de la pandemia. Pero estará listo para este fin de semana, pausando las obras de manera momentánea hasta el lunes. La obra está avanzada y permite la vuelta de la actividad deportiva, pero su finalización completa está prevista para inicios de 2023.

De momento, el aforo máximo permitido por las autoridades es del 60 por ciento de la capacidad del estadio, en torno a 48.000 espectadores teniendo en cuenta la capacidad previa a la remodelación (81.044 espectadores), aunque el estado de las obras y la distancia de seguridad de un metro y medio entre seguidores promete limitarla por debajo de ese umbral. Mientras existan restricciones de aforo, el club dará prioridad a sus socios para que puedan adquirir las localidades. Además, las gradas bajas y alta del fondo sur y del lateral oeste no están aún construidas, por lo que se pondrán lonas en los primeros partidos. Está previsto que unos 22.500 espectadores presencien el partido contra el Celta.

“Nuestro futuro pasa necesariamente por un nuevo estadio Santiago Bernabéu referencia del siglo XXI”, señaló Florentino Pérez al presentar la reforma del recinto deportivo, con el objetivo de transformarlo en un estadio moderno, vanguardista, con la máxima comodidad y seguridad, y en el que la tecnología de última generación tendrá un papel protagonista, diseñado para convertirse en nueva e importante fuente de ingresos para el club.

Poco queda del estadio original, inaugurado en 1947, más que su alma. Ha sido transformado para convertirse en un recinto deportivo diseñado para el entretenimiento, con nuevas zonas de ocio y restauración, un videomarcador de 360 grados y una zona dedicada a los eSports, así como con un renovado museo. Ni siquiera será reconocible por su aspecto exterior, ya que dispondrá de una imagen envolvente y vanguardista gracias a una piel de bandas de acero y líneas variables que permitirá iluminar y proyectar imágenes, en un proyecto que incluye una cubierta fija y otra retráctil del terreno de juego, con todas las localidades protegidas.

Además, incorpora un césped retráctil, una de sus grandes innovaciones, que facilitará que el estadio pueda ser utilizado para todo tipo de actividades sin que estas perjudiquen el estadio del terreno de juego, maximizando así los días de apertura y los ingresos derivados del estadio. Y ha desaparecido el centro comercial La Esquina del Bernabéu, dejando paso a un aparcamiento de quinientas plazas.

El Real Madrid trabaja con la previsión de que el nuevo Santiago Bernabéu generará 150 millones de euros adicionales respecto a los 173 millones que generó en 2017-2018. Eventos, hospitality, eSports, restauración, la nueva flagship store, el renovado museo y tour del estadio o el ecommerce serán elementos clave para ofrecer una mayor oferta de ocio y entretenimiento. 

El Real Madrid ha diseñado una mayor oferta de ocio y entretenimiento para que el Santiago Bernabéu le reporte 150 millones extra

El Real Madrid va por delante en el proceso de renovación de los estadios. Pese a que el coronavirus ha frenado más de 1.000 millones en inversiones en estadios y ciudades deportivas de LaLiga, no ha sido el caso del equipo de Concha Espina. Ahora, el acuerdo por el que la patronal española del fútbol acordó el pasado 12 de agosto ceder el 10% de su negocio a CVC por 2.100 millones de euros, tras una asamblea extraordinaria en la que la votación se saldó con 38 votos a favor y cuatro en contra de FC Barcelona, Real Madrid, Athletic Club y Real Oviedo (los únicos que se opusieron al acuerdo, aunque el equipo carballón ha rectificado), supondrá un empuje a esas obras pendientes, como ha reconocido el Valencia CF a la Generalitat valenciana.

En abril de 2019, el club blanco aprobó la firma de un préstamo de JP Morgan y Bank of America por 575 millones de euros para la remodelación del Santiago Bernabéu. El Madrid tendrá que pagar una cuota anual fija de 29,5 millones a partir del 30 de julio de 2023 y hasta su vencimiento el 30 de julio de 2049 (27 cuotas), de manera que el coste inicial ascendía a 796,5 millones. El pasado junio, el club solicitó un nuevo crédito de 150 millones, elevando el coste total, incluyendo intereses, por encima de 900 millones de euros.

El club, que cerró con un beneficio de 874.000 euros la temporada 2020-2021 pese a una disminución de los ingresos de 300 millones de euros fruto del coronavirus desde marzo de 2020, invirtió 166 millones el curso pasado en la remodelación de su estadio, incluyendo los costes financieros capitalizados durante el período de construcción. Hasta ahora, la inversión acumulada es de 279 millones. En julio de 2020 se realizó la segunda disposición del préstamo por importe de 275 millones, que se suman a la primera de cien millones de julio de 2019.