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Alexandra Armas (LET): “Si el deporte femenino quiere crecer necesita ser más original”

La consejera delegada del Ladies European Tour (LET) asegura que al deporte femenino no sólo le basta con aumentar su presencia en televisión y atraer a más sponsors, sino que además está obligado a ser creativo para destacar.

Alexandra Armas (LET): “Si el deporte femenino quiere crecer necesita ser más original”
Alexandra Armas (LET): “Si el deporte femenino quiere crecer necesita ser más original”
“Anteriormente, el golf femenino sólo podía verse como una forma de entretenimiento”

Albert Martínez

28 nov 2022 - 05:00

Alexandra Armas es la consejera delegada del Ladies European Tour (LET) desde enero de 2020. Previamente, fue consejera de la Federación Internacional de Golf (FIG) y un año más tarde asumió el rol de directora general del fondo Lexa Sports Management. Además, en 2017 fundó Gourmet&Golf, de la que aún es propietaria mientras dirige la actividad del LET. Desde su posición, ha observado los cambios del deporte femenino en los últimos tiempos, el boom del golf tras la pandemia y las nuevas necesidades de transformación del sector. “Requerimos más presencia en los medios y en los canales digitales, para comercializar más imágenes y dar más valor a los patrocinadores”, reivindica.

 

 

Pregunta: Desde que alcanzó la dirección del LET una de sus principales acciones ha sido aumentar el número de torneos. ¿Cuantos más encuentros, más visibilidad?

 

Respuesta: Para mí está claro. Cuantos más torneos y más horas de televisión, más presencia y más público tienes. Y lo más importante es que se televise, porque si jugamos y no nos ve nadie, no crecemos. Ese ha sido mi principal enfoque desde que dirijo el LET. Siguiendo este camino, una de las grandes oportunidades que nos ha surgido al incrementar los torneos es poder jugar en más países.

 

P.: Hoy en día el golf femenino aún cuenta con muy poca presencia televisiva. ¿Cómo se puede atraer a patrocinadores sin repercusión mediática?

 

R.: Nuestra principal herramienta es el valor que podemos generar a los sponsors, muy diferente a todos los otros deportes. Para atraer patrocinadores debemos reinvertir todo lo que generemos, aumentar los premios y dar mejores servicios. Sólo así llegarán más.

 

 

P.: ¿Qué ofrece el golf femenino a un patrocinador que no ofrezca el golf masculino?

 

R.: Es una experiencia diferente. Al ser un negocio más pequeño, es más cercano y familiar. Muchos patrocinadores piensan que el golf que practican las mujeres es la versión femenina del golf masculino. Y no es así. Cuando nos conocen se dan cuenta de que es una experiencia totalmente diferente, que aporta oportunidades y públicos diferentes al masculino.

 

 

 

 

P.: ¿Qué tres acciones podría llevar a cabo el LET para aumentar su cifra de negocio?

 

R.: En primer lugar, seguir aumentando nuestra presencia en medios de comunicación, aunque este es un mal que aqueja a todo el deporte femenino. En segundo lugar, ser más creativos y diferenciarnos del resto… Si el deporte femenino quiere crecer debe ser más original que el resto. Y, por último, aumentar la presencia en canales digitales y nuevas tecnologías, que nos permita comercializar más imágenes y dar más valor a nuestros patrocinadores.

 

 

P.: ¿Todas las profesionales del LET viven del golf o lo compaginan con otros ingresos?

 

R.: Anteriormente se complementaba el golf con otros ingresos, como pueda ser la gerencia de un club o la enseñanza… Ahora, la mayoría de las profesionales se dedican exclusivamente a competir. Si queremos más torneos y premios es para poder ofrecer una carrera viable a las deportistas.

 

 

P.: ¿Las mujeres tienen el mismo interés competitivo que los hombres o hasta ahora han visto la práctica deportiva más como una forma de ocio?

 

R.: Antes las jugadoras ni siquiera nos planteábamos la profesionalización. Ahora estamos viviendo una transición a todos los niveles del amateurismo al profesionalismo, que explota en federaciones, clubes y torneos… Cualquier jugadora ahora puede soñar con vivir de esto. Antes era imposible, por lo que no quedaba otra que verlo como un entretenimiento.

 

 

P.: ¿Las polémicas entre LIV Golf y PGA Tour dañan al golf femenino?

 

R.: Desde nuestra posición podemos decir que no nos afecta en cuanto a patrocinios e ingresos… Tenemos buenas colaboraciones que no se han visto afectadas. Todo el mundo tiene una opinión sobre este tema, pero no nos toca a nosotros posicionarnos.

 

 

 

 

P.: ¿Y el futuro del golf femenino también depende de la inversión de grandes compañías como el gigante petrolero Aramco, que ha dado fondos al LET?

 

R.: Montar un torneo de golf es muy claro y necesitamos partners globales que se comprometan con nosotros. Dependemos mucho de todas las compañías que se involucren con nosotros, sean cuales sean.

 

 

P.: Se está produciendo un cambio en la forma de ver deporte ¿En el futuro veremos partidas de golf más cortas y dinámicas?

 

R.: Se ha intentado numerosas veces efectuar este cambio, porque la gente no tiene tanto tiempo. El golf vivió un boom en la pandemia porque los relojes estaban parados, pero ahora que vuelve la vida podríamos plantearnos un modelo donde el golf no cope tanto tiempo. Sin embargo, hay que cambiarlo, pero con cuidado, o dejará de ser golf. Quizás sería positivo pensar en campos más cortos o nuevos formatos.

 

 

P.: ¿Tendría sentido abrir más campos públicos para quitarle al golf la etiqueta de deporte elitista?

 

R.: Una cosa muy importante es hacerlo más accesible. Mucha gente no participa en el golf porque lo ve muy alejado. Si se abrieran más campos públicos, aumentaría la participación.

 

 

P.: ¿Le ha faltado ambición hasta ahora al deporte femenino?

 

R.: Creo que el público ha respetado más al deporte masculino que al femenino y eso ahora está cambiando. Somos más competitivas y tenemos más preparación, por lo que podemos permitirnos ser más ambiciosas. Desde las edades más tempranas el chip ya está cambiado: las jóvenes ya siguen dietas deportivas, van al gimnasio, tienen psicólogas… La ambición se siente desde las más pequeñas hasta las profesionales.