El fútbol francés se mantiene en números rojos tras estancar su negocio en 2.850 millones de euros

El fútbol francés no acaba de conseguir ser rentable. El conjunto de clubes de la Ligue-1 y la Ligue-2 cerraron 2018-2019 con unas pérdidas de 160 millones de euros, frente a los 176 millones del ejercicio anterior. Ello, después de que la facturación total apenas mejorara un 0,6% interanual, hasta 2.854 millones de euros. 

¿Temor? No, ya que “el 95% de la pérdida neta acumulada se concentra en tres clubes con algunos de los mayores presupuestos”, sostiene la gestora del fútbol profesional. En concreto, se refiere al Olympique de Marsella, que perdió 91,42 millones de euros, al Lille, que se dejó 66,59 millones, y al Girondins de Burdeos, que perdió 25,7 millones.

Es una lista negra en la que no está el París Saint-Germain (PSG), que cerró el último ejercicio con unas ganancias de 27,63 millones de euros. Un elemento clave para la sostenibilidad del equipo parisino es su negocio comercial vinculado a Qatar, que explica que en la partida de otros ingresos figuren 256,56 millones de euros. En total, 15 clubes de Primera y 11 de Segunda ganaron dinero.

El 95% de las pérdidas de los clubes franceses se concentró en Olympique de Marsella, Lille y Burdeos

La competición valora que, si bien los ingresos globales se frenaron, el negocio ordinario sí mejoró, un 11% interanual, hasta 2.114 millones de euros. Por el contrario, los clubes vieron caer por primera vez en mucho tiempo la que ha sido su tabla de salvación durante años: las plusvalías por traspasos retrocedieron un 20% respecto a 2017-2018, con 740 millones de euros.

La mitad de los clubes de la Conforama Ligue-1 logró facturar más de 20 millones de euros con la salida de jugadores, mientras que otros siete facturaron más de 34 millones por este concepto. “Estas dos figuras ilustran la importancia de su capacidad para generar ganancias de capital de forma recurrente”, señala el informe hecho público hoy.

Es la primera vez que el conjunto de equipos superó la barrera de los 2.000 millones sin contabilizar la venta de futbolistas, un hito que la Ligue de Football Professionnel (LFP) atribuye principalmente a la Uefa y el patrocinio. Los pagos de la confederación a los participantes de Champions League y Europa League subieron en 105 millones, mientras que el área comercial aportó 102 millones extra.

En total, los derechos de televisión generaron 1.016 millones de euros entre las dos categorías en 2018-2019, un 12% más. Los contratos de patrocinio y publicidad subieron un 18%, hasta 456,13 millones, mientras que las ventas de ticketing, que incluye abonados y entradas, se incrementaron un 6% interanual, con 221,99 millones. El resto de los ingresos ordinarios crecieron un 5%, hasta 419,37 millones de euros.

Por el lado del gasto, el informe hecho público por la LFP revela que no se produjo la contención que se esperaría para una competición estancada. El pago de nóminas subió un 10% interanual, hasta 1.225,87 millones de euros, mientras que las amortizaciones por fichajes se elevaron un 8%, hasta 409,68 millones. El alza fue muy superior en los pagos a los agentes, que percibieron 112,39 millones de euros, un 23% más. El resto de gastos de explotación subieron un 11%, hasta 839,21 millones.