Competiciones
El veto a las apuestas lastra al patrocinio en el deporte
Tras la aprobación del Real Decreto de las actividades comerciales aprobada por el Consejo de Ministros, los equipos deberán romper sus acuerdos con las casas de apuestas a partir de verano de 2021. Algunos de los clubes españoles que tienen un patrocinio directo de estas compañías han ideado unos planes alternativos para poder esquivar el veto y seguir recibiendo ingresos de marcas como Bwin, Betfair o Betway. A finales de año, Reino Unido emuló a España y empezó a regular contra las apuestas.
23 dic 2020 - 04:50
Como cada año, Palco23 realiza en las últimas semanas de diciembre un repaso a los últimos doce meses en el negocio del deporte, marcados por el impacto de la pandemia del Covid-19. Análisis macroeconómico de España y el mundo, recorrido por los fenómenos sociales que ha provocado el coronavirus y reportajes sobre el impacto en los principales clubes, competiciones y federaciones del sector forman el Especial 2020: el negocio del deporte en el año del Covid-19.
Especial 2020: El negocio del deporte
en el año del Covid-19
El año 2020 comenzó con un nuevo Gobierno, impulsado por la coalición entre PSOE y Unidas Podemos. Uno de los proyectos del Ejecutivo ha sido un eje central de la hoja de ruta del ministro de Consumo, Alberto Garzón: regular la publicidad de las casas de apuestas. Al Gobierno le preocupa el aumento del consumo del juego entre jóvenes de 18 a 25 años, ya que el 28% de los nuevos jugadores forma parte de esa franja de edad.
El Consejo de Ministros aprobó un nuevo decreto el pasado octubre con el objetivo de acabar con todo rastro de las casas de apuestas en los horarios de más consumo de televisión. Esta normativa es la que afecta de manera más directa al deporte, y en particular al fútbol, puesto que once de los veinte equipos de Primera arrancaron la temporada con una casa de apuestas como patrocinador principal. La gran mayoría han ido de la mano de Betway (Real Betis, Deportivo Alavés, Levante UD y RC Celta).
Las casas de apuestas aportaron en 2019 cerca de 300 millones de euros en inversión publicitaria y de patrocinio
Pese a la aprobación del decreto, clubes como el Betis, el Cádiz y el Alavés cerraron acuerdos con algunas casas de apuestas antes del inicio de la temporada 2020-2021, tratando de prorrogar acuerdos millonarios que impulsan sus ingresos comerciales.
El veto a las casas de apuestas en el fútbol, que impedirá la publicidad en las camisetas, las vallas publicitarias, o los estadios podría generar unas pérdidas en torno a 90 millones de euros. Un impacto económico que, sumado a la cancelación durante muchos meses del torneo por la emergencia sanitaria y la ausencia del público, generará un problema más que serio a los clubes.
Las 'vacas flacas' marcan el nuevo
normal del patrocinio en el deporte
No obstante, el impacto total es mayor: las casas de apuestas aportaron en 2019 en torno a 300 millones de euros en inversión publicitaria y de patrocinio, el triple que hace un lustro.
Ahora bien, la normativa no impide que los clubes lleguen a acuerdos con las empresas fuera del territorio español. Por ejemplo, el RCD Espanyol ha llegado a un acuerdo con la casa de apuestas KTO para que se convierta en patrocinador del club en Asia. De este modo, la casa de apuestas podrá usar la marca del club en China y en cualquier plataforma digital que no se muestre en el territorio español.
Reino Unido sigue los pasos de España
La medida adoptada por el Gobierno español podría no obstante extenderse a otros países. En diciembre, el Gobierno británico puso también el foco en las apuestas y valora vetar la publicidad y el patrocinio de las empresas del sector en los clubes deportivos. Este movimiento responde a la intensa campaña de sensibilización contra los riesgos de los juegos de azar. La reforma de la Gambling Act de 2015 podría incluir medidas como limitar el número de apuestas realizables cada mes, crear controles para verificar que el apostante puede permitirse jugar y vetar la esponsorización de equipos y eventos deportivos por parte de casas de apuestas y casinos.
La reforma sería la respuesta del Gobierno británico a una serie de incidentes que en las últimas semanas han impactado en la opinión pública del país, relacionadas con la pérdida de grandes fortunas por parte de apostantes que se habrían jugado incluso sus propios medios de subsistencia.