Competiciones
La NBA se convierte en el ejemplo del mundo y anota un triple al Covid-19
La liga de baloncesto estadounidense fue la primera gran competición del mundo en detenerse y reanudarse, siendo el referente a seguir por el resto.
30 dic 2020 - 04:54
Como cada año, Palco23 realiza en las últimas semanas de diciembre un repaso a los últimos doce meses en el negocio del deporte, marcados por el impacto de la pandemia del Covid-19. Análisis macroeconómico de España y el mundo, recorrido por los fenómenos sociales que ha provocado el coronavirus y reportajes sobre el impacto en los principales clubes, competiciones y federaciones del sector forman el Especial 2020: el negocio del deporte en el año del Covid-19.
Especial 2020: El negocio del deporte
en el año del Covid-19
La NBA ha sido el espejo en el que todas las competiciones deportivas del mundo se han mirado en 2020. La liga fue la primera gran competición mundial que se atrevió a dar el paso de detener el campeonato a causa del Covid-19, sabiendo el impacto económico que supondría. También fue la primera competición en retomarse, en un nuevo formato de seguridad que inspiró al resto de competiciones del mundo.Tras el éxito de la burbuja de Orlando, competiciones tan importantes como el Tour de Francia, los Grand Slams de tenis o el Campeonato del Mundo de MotoGP copiaron la fórmula.
El deporte de EEUU se reinventa, se ajusta y
se abona encuentra la solución en las burbujas
La NBA se suspendió el 11 de marzo de 2020, cuando Rudy Gobert, tras hacer una mofa públicamente sobre el coronavirus y sus consecuencias, dio positivo. El partido que se estaba a punto de disputar entre Utah Jazz y Oklahoma City Thunder se tuvo que suspender de manera inmediata. El resto de los partidos de aquella jornada siguieron el mismo camino. Era un aviso. La suspensión de la competición duró cinco meses. El impacto económico estimado en aquel momento fue de 1.200 millones de euros porque los equipos tuvieron que suspender los abonos, sufrieron por la ausencia de ticketing y por la falta de ingresos derivados del merchadising.
El ticketing supuso un 40% de la facturación total de la NBA, que en la temporada 2018-2019 fue de 3.560 millones de dólares. Además, la competición tuvo que analizar los efectos de una suspensión de la temporada de cara a cumplir los compromidos por los derechos audiovisuales tras no haber alcanzado el mínimo de 70 partidos con los operadores.
Por lo tanto, si no se hubiera retomado la competición, la liga habría hubiera tenido que compensar a los operadores de televisión nacionales con más de 1.000 millones de dólares y 900 millones de dólares a los operadores locales.
Además, la situación económica de la NBA ya era delicada de antes de la pandemia. La falta de ingresos se vio tambaleada desde la misma pretemporada de 2019, ya que el director general de los Houston Rockets, Daryl Morey, apoyó a los manifestantes en Hong Kong el mes de octubre y la propia competición se sumó a la protesta, que acabó desembocando en una crisis diplomática entre la NBA y China. Como consecuencia, el gobierno chino canceló los partidos que se emitían en abierto en el país a través de la Televisión Central de China (Cctv), lo que supuso dejar de ingresar 400 millones de dólares.
Disney World Orlando fue la sede donde se pudo terminar la competición
Luz al final del túnel
Tras más de cinco meses de pausa por confinamiento, la NBA reanudó en julio los últimos partidos de liga regular y los play-off de ambas conferencias.
La organización escogió Disney World como sede de la competición, un complejo de 101 kilómetros cuadrados de superficie, con un hotel que tiene casi 2000 habitaciones divididas en diferentes villas. Alojarse en las instalaciones de Wide World of Sports de Espn costó alrededor de 180 millones de dólares durante más de cien días de competición, lo que implicó un gasto de 1,8 millones al día. Pese a los elevados costes de la burbuja en Orlando, la NBA logró conservar 1.500 millones de dólares en ingresos.
Asimimo, la entidad actuó como un salvavidas para ayudar a todas las franquicias a hacer frente al Covid-19. En consecuencia, repartió 30 millones de dólares a cada franquicia, que les permitió mantener sus fianzas contra cualquier problema de liquidez. La suma total del gasto ascendió a 900 millones de dólares, obtenida a través de una emisión de deuda que la propia NBA lanzó y colocó entre inversores institucionales.
Además, la competición aumentó la capacidad de endeudamiento de la competición de 650 millones de dólares a 1.200 millones por la pandemia. En total, 22 franquicias pidieron préstamos a la competición para financiar sus operaciones.
Las audiencias de la NBA registraron mínimos históricos; tan sólo 5,6 millones de espectadores presenciaron el sexto partido de las finales entre los Angeles Lakers y Miami Heat frente a los 18,3 millones de espectadores de la temporada anterior
En noviembre, la competición inició negociaciones para extender la deuda de 1.200 millones de dólares dos años más de lo previsto originalmente, hasta 2021. La extensión planificada se produjo tras una caída del 16% de los ingresos de sus franquicias.
Asimismo, la competición permitió a los clubes nuevas fuentes de patrocinio e ingresos anteriormente prohibidas, como los casinos o las marcas de bebidas alcohólicas, que ocuparían sus espacios en el tablero, alrededor de la pista o en el marcador. La primera franquicia en beneficiarse de este nuevo acuerdo fueron los Memphis Grizzlies, firmando un contrato de patrocinio con la casa de apuestas neoyorkina Fanduel.
Campo atrás de la audiencia
El coronavirus ha pasado factura en todos los niveles a la NBA, que registró mínimos históricos de audiencia en las finales disputadas entre los Angeles Lakers y Miami Heat. El duelo entre Lebron James y Jimmy Butler tuvo el seguimiento más bajo de audencia de la historia de la NBA. Tan sólo 5,6 millones de espectadores presenciaron el definitivo sexto partido, una cifra muy baja respecto a la temporada anterior, en la que 18,3 millones de espectadores vieron como los Toronto Raptors vencían a los Golden State Warriors.
La NBA recuperó con la burbuja 1.500 millones de dólares en ingresos
El calendario para 2020-2021 se ha comprimido para no coincidir con Tokio 2021 y no perder audiencia televisiva, separando los 72 partidos de fase regular en dos mitades, con un parón de seis días en la semana del All-Star, cancelado a causa de la pandemia.
Los periodos de competición irán del 22 de diciembre de 2020 al 4 de marzo de 2021 y la segunda mitad se disputará entre el 11 de marzo y el 16 de mayo de 2021. Entre mayo y julio se disputarán los play-off y habrá distintas burbujas donde se desarrollará la temporada de la NBA, que dejará de contar con el famoso lema Black Lives Matter.