2015, el año en el que la corrupción sacudió al fútbol

La corrupción ha llegado a las federaciones, o al menos ha empezado a demostrarse que existía este año. Aunque, cuando todo hacía pensar que el principal caso era el de las adjudicaciones de los Mundiales de Rusia y Qatar, Estados Unidos sorprendió a todos con una macroinvestigación en torno a pagos irregulares por parte de algunos dirigentes de la Fifa a cambio de contratos. Y, ahora sí, todos estos procesos parecen estar marcando un antes y un después en las organizaciones deportivas.

Dentro de éstas se han creado órganos independientes que investigan a los presuntos corruptos con el fin de limpiar su plantilla y volver a instaurar un gobierno futbolístico transparente. Ejemplo de ello son las reformas de la Fifa, que ha limitado los mandatos a 12 años y publicará todos los honorarios que reciban sus directivos. Aun así, todavía quedan hilos de los que tirar para acabar de determinar si se han producido más sobornos y tráfico de influencias, cuestiones que aún están en manos de la Justicia y que ya se ha cobrado diversas víctimas.

Hasta el momento, tal y como se supo este lunes, el ex presidente de la Fifa, Joseph Blatter, y el ex presidente de la Uefa, Michel Platini, ya han sido expulsados del fútbol mundial con un veto de ocho años que les impide volver a ejercer cargos en esta industria. Además, en el caso del exfutbolista francés, pone finalmente fin a sus aspiraciones de presidir la Fifa. Ambos dirigentes están relacionados por la misma trama: el pago de 2 millones de francos suizos en 2011. Por todo ello, su sanción asciende a 80.000 francos suizos, frente a los 50.000 francos impuestos a Blatter.

Aunque los rumores de corrupción hace tiempo que estaban presentes en estos entes, no fue hasta mayo de 2015 cuando se involucró Departamento de Justicia al detener a nueve dirigentes de la Fifa, algunos de ellos próximos a Blatter, para destapar una trama que ha cobrado sobornos por hasta 150 millones de dólares en América Latina durante más de veinte años.

En estas investigaciones fueron claves las declaraciones de culpabilidad de Charles Blazer, veterano ex secretario general de la Concacaf (Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe) y exrepresentante de EEUU en el comité ejecutivo de la Fifa. Y también las de José Hawilla, propietario y fundador de la agencia de marketing deportivo Traffic, que acabó admitiendo la existencia de estos pagos a través de filiales como Traffic Sports International y Traffic Sports USA, con sede en Florida.

Tras estos arrestos, Blatter volvió a revalidar el título de presidente de la máxima federación internacional, aunque dos meses más tarde la cámara de instrucción del Comité de Ética de la Fifa suspendió de manera provisional durante 90 días al dirigente suizo. Es decir, que el presidente durante las últimas dos décadas fue apartado de su cargo. Esta misma decisión también se tomó en la Uefa con Platini, aunque en este caso continuaron apostando por él en la carrera hacia la presidencia de la Fifa.

Por si no fuera poco, han entrado en juego la adjudicación de mundiales pasados y futuros, que es donde realmente las federaciones consiguen casi su totalidad de los ingresos.Concretamente, existen dudas por las acusaciones de pago de sobornos para lograr que se le adjudicara a Qatar el Mundial 2022.

También hay polémica en relación al Mundial que ganó la Selección Española en Sudáfrica 2010. En este caso, los agentes del FBI detectaron una transferencia de 10 millones de dólares a la Concacaf que procedían de Sudáfrica, que podrían haber sido el pago de comisiones a cambio de que algunas federaciones de la región el Caribe votaran a favor de este país en detrimento de Marruecos, el otro aspirante a acoger el Mundial de 2010.

De esta forma, Blatter, que controlaba la dirección de la Fifa desde 1998, y Platini, que hacía lo propio en la Uefa desde el 2007, siguen todavía hoy en el punto de mira. Además de ellos, las investigaciones también se centran en el presidente del comité organizador del Mundial de 2006, Franz Beckenbauer.

En este sentido, este terremoto puede llegar a España, donde el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), Ángel María Villar, también está siendo investigado y ya ha sido sancionado con una advertencia y una multa de 25.000 francos suizos (unos 23.000 euros). A sus 65 años de edad, el dirigente se presentará a la reelección como presidente de la Rfef y de volver a imponerse en los comicios cumpliría tres décadas al frente de la institución.

Cabe recordar que sus últimas decisiones han sido controvertidas ya que declarará ante el juez por ignorar ofertas de patrocinio para el fútbol femenino. Además, ha prohibido los palcos VIP de La Liga perjudicando así a CaixaBank y Mahou, y ha tumbado las repeticiones por videomarcador en Primera División, lo que también va en contra de los acuerdos comerciales del fútbol español.

¿Quién presidirá la nueva Fifa?

Mientras, las elecciones presidenciales al máximo gobierno de fútbol están al caer y la Uefa ha apoyado al postulamiento de Gianni Infantino, hasta ahora secretario general de la Uefa y mano derecha de Platini en la gestión de la confederación europea.

Infantino se enfrentará al príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, que en las elecciones del pasado mayo perdió frente a Joseph Blatter pese a que contaba con el apoyo de la mayoría de federaciones europeas y enfrente tenía a un dirigente suizo que esos días se veía salpicado por nuevos casos de corrupción en la cúpula de la Fifa. Otro miembro de la realeza que opta al cargo es Shaikh Salman Bin Ibrahim Al-Jalifa, jeque de Bahrein y actual presidente de la Confederación de Fútbol de Asia.

El abanico de candidatos lo completan Tokyo Sexwale, dirigente sudafricano y una de las personas que luchó contra el apartheid, así como Jerome Champagne, que en las pasadas elecciones ya hizo un amago de presentarse y ahora volverá a buscar los apoyos suficientes para ocupar la presidencia de un organismo donde ya ejerció como vicesecretario general.

La votación se celebrará el próximo 26 de febrero y el principal contratiempo de Infantino es que Europa es el continente con menos peso. Frente a los 46 votos que representa la Uefa, y que en principio irían para él, África y Asia aglutinan 56 y 47 votos, respectivamente. A estos hay que sumar los 51 de América.

Todos ellos deberán demostrar su valía y sus buenas intenciones a los distintos patrocinadores, que en los últimos meses se han visto obligados a ejercer presión para la restauración de la imagen de la Fifa al observar cómo la corrupción en el organismo empezaba a dañar a su reputación.