Empresas más jóvenes y más grandes: la industria del deporte ensancha su mercado

La industria del deporte afrontó 2019 como un año en el que tomar posiciones en el terreno de juego que se abrirá en la próxima década. El sector registró un ritmo de crecimiento a dos velocidades: en algunos ámbitos, como el fitness, se inició una fase de concentración para ganar cuota de mercado, mientras que en otros destaca la irrupción de nuevas empresas que han encontrado en este nuevo escenario un campo de oportunidades. Así se explica que a cierre de 2019 hubiera 10.940 empresas con menos de un año de vida y que, a la par, aumentase el número de entidades de entre 100 y 5000 empleados, que ascienden a 207 compañías.

En total, en España hay 31.005 empresas deportivas, casi 2.500 entidades más que hace un año y más del doble que hace una década, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El aumento constante del número de compañías españolas es sintomático de la buena salud de la que goza esta industria en el país y de la amplia curva de crecimiento que aún tiene.

De estas, sólo el 0,8% de las empresas se dedica a la fabricación de artículos deportivos, donde destacan firmas como Joma, Luanvi, BH, Orbea y Salter, entre otras. El 99% de las compañías se dedican a las actividades deportivas, como los clubes de fútbol y baloncesto o las cadenas de gimnasios, que durante los últimos años han sido uno de los motores de esta industria en España.

España alcanzó un nuevo techo de empresas deportivas, que por primera vez rebasaron la barrera de las 31.000 entidades

Muestra de ello es que el número de empresas de entre 500 y 999 asalariados ha pasado de seis a trece en 2019, registrando su máximo histórico. En este tramo es donde se encuentra, por ejemplo, LaLiga, así como otros equipos como el Atlético de Madrid y el Real Madrid. Eso sí, del total de negocios, sólo el 0,6% tienen más de 100 trabajadores, y sólo dos de estas sociedades se dedican a la fabricación de artículos deportivos.

Según los datos del INE, tan sólo hay una empresa dedicada a este segmento con más de mil empleados. Se trata de una entidad del segmento de las actividades deportivas, que podría tratarse del FC Barcelona, que cuenta con 1.484 trabajadores, de los que el 44,6% pertenece a la plantilla deportiva.

Es decir, el grueso de la industria deportiva aún se concentra en las compañías que no llegan a los diez empleados, que representan el 48% del total, por el 43% al que equivalen aquellas que no cuentan con ningún trabajador en su plantilla. Aun así, el ensanchamiento de la pirámide de empresas en su cumbre es sintomático de las oportunidades de desarrollo que existen y del peso que puede ganar dentro de la economía española, donde ya representa un 1,4% del PIB español.

Ni siquiera el 1% de las empresas deportivas tienen más de 100 trabajadores en plantilla, aunque han crecido respecto a 2018

Por otro lado, cabe destacar la irrupción de nuevas empresas que se ha producido durante los últimos años. En 2019 había 10.940 compañías con menos de un año de vida, equivalentes a un tercio del total. A estas se añaden otras 8.231 entidades con entre dos y tres años de antigüedad, lo que ha derivado en la inversión de la pirámide empresarial en este sentido.

En la base ya no están aquellas con mayor trayectoria, sino los nuevos actores que han puesto en marcha sus negocios en una etapa de transformación de esta industria. De hecho, es a las compañías más antiguas a las que más les ha costado adaptarse a este nuevo escenario. Apenas hay 4.215 compañías con más de veinte años de historia, y las que acumulan entre diez y 19 años de bagaje se sitúan en 10.927, por debajo de las empresas de nueva creación.

Finalmente, cabe recordar que la mayoría de las empresas se concentran en Cataluña y Madrid, los dos polos gravitacionales del deporte español. Asimismo, por primera vez, el INE incluyó en su estadística la empleabilidad por sexo, donde aún se aprecia una importante brecha de género, especialmente entre los fabricantes de artículos deportivos. De los 93 trabajadores contabilizados en este sector en empresas de entre 0 y 20 trabajadores, sólo el 15% eran mujeres.

El dato contrasta con el 32% de asalariadas que trabajan en el entorno de las actividades deportivas, que emplea a más de 9.500 personas. En ambos casos se han contabilizado únicamente a aquellas empresas que cuentan con menos de cincuenta empleados, que representan el 98% del total de entidades. Ese es, precisamente, uno de los grandes retos que aún debe afrontar la industria deportiva durante la próxima década.